Jordania es un país maravilloso, uno de esos países donde nada más poner un pie en su suelo quedas enamorada de él. Pero hay como en cada país, lugares que serán considerados como «lo imprescindible de Jordania». Es un país lleno de leyendas, de paisajes maravillosos y sobre todo muy acogedor. Su población hace de este país algo único, es una gente maravillosa que siempre nos van a hacer sentir como en casa.

Como curiosidad te cuento que el 70% de su pequeña población (8,4 millones de habitantes) son refugiados que han llegado de otros países fronterizos en conflicto, la mayoría sirios y palestinos. Se dice que los auténticos jordanos son los beduinos que encontrarás sobre todo en la zona del desierto y en Petra.

Seguridad

Curiosamente este pequeño país, de tan sólo 89.000 km², se encuentra en una de las zonas más conflictivas del mundo actual. Lo que puede hacer que nos sintamos con dudas a la hora de visitarlo. Sin embargo, es importante saber que es un país muy seguro y el único país árabe junto con Egipto que han firmado tratados de paz con Israel. De hecho, la Primavera Árabe del 2011 aquí paso de una forma rápida y sin incidencias.

El país no tiene petróleo y sus ingresos dependen además de la explotación del potasio, del turismo. Por eso vamos a encontrar un país muy seguro y acogedor. La población es maravillosa, son muy acogedores y se vuelcan con los turistas. No existe apenas criminalidad, ni robos en Jordania. Robar está muy mal visto y se llega a castigar cortando la mano al ladrón. Pero presta atención a la hora de regatear, pagar o tomar un taxi que es donde se puede llegar a producir algún engaño.

Beduinos en Wadi Rum

¡Que no te entre dudas a la hora de visitar Jordania! Vas a encontrar un país muy seguro y una población acogedora y muy hospitalaria.

Cuando ir

La mejor época para visitar Jordania es la primavera o el otoño. Cuando las temperaturas son más agradables, con una media de 20 a 25º por el día. Por la noche conviene llevar una chaqueta fina o una pasmina, ya que la temperatura suele bajar.

Durante el verano se alcanza temperaturas por encima de los 40 grados, lo que puede ser muy sofocante. Y en invierno pueden darse bajas temperaturas e incluso nieve en algunas zonas del país. Las altas temperaturas del verano o las fuertes lluvias que se pueden dar en los meses de invierno pueden complicar las visitas de lugares tan majestuosos como Petra o el desierto de Wadi Rum.

 Cuantos días se necesitan

No es un país demasiado grande, por lo cuál para visitar lo principal serían suficiente tan sólo 9 días. Sin embargo, te aconsejo añadir 2 o 3 días más al final de tu recorrido para descansar en uno de los resorts de Aqcaba y disfrutar de su maravilloso arrecife buceando o haciendo snorquel en el mar Rojo.

¿Qué es imprescindible de visitar en Jordania?

Este país tiene una historia muy rica, se remonta a miles de años antes de Cristo. A través de un recorrido por Jordania vamos a poder descubrir toda su historia y las numerosas civilizaciones que pasaron por aquí. Se cree que es en esta zona del mundo donde se produjeron los primeros asentamientos del hombre, donde dejaban de ser nómadas para vivir en sociedad. En las siguientes líneas te voy a recomendar lo que considero un itinerario completo e ideal para no perder ningún punto de interés de Jordania.

Puedes hacerlo como te describo a continuación o como mejor se adapte a tu tiempo. Lo importante es, que para hacer una visita completa de este país, no dejar de visitar ninguno de estos lugares de interés. Para conocer como sacar tu visado, si es conveniente o no sacar la Jordan Pass o saber más sobre la gastronomía, la moneda o el idioma de Jordania te recomiendo entra en la entrada: CONSEJOS ANTES DE VIAJAR A JORDANIA. Vamos a empezar nuestra visita del país por su capital, por la ciudad de Amman.

AMÁN

Te recomiendo quedarte tres noches en la capital jordana, para realizar diferentes excursiones de un día desde ella. Uno de estos días los puedes dedicar a la ciudad (el mismo día que llegas), otro a los castillos del desierto y el tercer día dedicarlo para visitar Jerash y el castillo de Aljun.

Amán es la capital de Jordania y la ciudad donde se concentra el 50% de su población. No es que sea una de las ciudades más hermosas del mundo, pero es un buen comienzo para empezar a conocer este país. Será nuestro primer contacto con el país si se llega en avión o bien nuestro último destino si lo que hacemos es volar a casa desde aquí. En caso de que llegues desde Israel te aconsejo que eches un vistazo a mi entrada: CRUZAR LA FONTERA DE ISRAEL A JORDANIA.

Amán es posiblemente una de las ciudades más antiguas del planeta. Existen vestigios humanos arqueológicos que datan del siglo XIII a.C. Por aquí pasaron asirios, persas, griegos y romanos. Durante el periodo griego, en el siglo II a.C., la ciudad pasó a llamarse Filadelfia, en honor a su conquistar Ptolomeo Filadelfio II. En época del imperio Romano, la ciudad fue una de las diez ciudades romanas (Decápolis Romana) distribuidas entre el sur de Siria y el norte de Jordania, de aquí conserva su espectacular Teatro Romano. Con la llegada del islam y convertida en residencia de los omeyas la ciudad volvió a cambiar de nombre a su actual Amán. Desde 1921 es la sede del gobierno y la capital del Reino Hachemita de Jordania.

Lo principales atractivos de la ciudad de Amán se puede conocer en un solo día. Es una ciudad bastante caótica, por lo que te aconsejo tomar un taxi al centro y, a partir de ahí, moverte a pie durante todo el día.

Comienza tu paseo desde la Ciudadela y el Museo Arqueológico situado en lo alto de unas 7 colinas de Amán. Aquí, además de tener unas de las vistas más increíbles de la ciudad, se encuentran los restos del templo romano de Hércules, una iglesia bizantina del siglo VI, y un palacio de la dinastía musulmana de los Omeya, del siglo VIII. Una vez que des un paseo por estos monumentos, baja por una de sus calles y escaleras y ve directo al Teatro Romano. Es un anfiteatro del siglo II excelentemente conservado y con capacidad para 6.000 espectadores. En la actualidad aún se utiliza para conciertos y otras actividades culturales.

Cerca del teatro romano se encuentra la mezquita más importante y más antigua de Amán, la mezquita del rey Hussein. Abierta a visitas entre rezo y rezo, pero realmente no tiene nada de especial, sólo que es la más antigua de Amán. Lo que si merece la pena es pasear por el zoco, situado junto a esta mezquita. Un mercado repleto de tiendas de artesanía y oro y puestos de frutas y verduras. Te aconsejo un paseo por sus calles, observar el día a día de su gente y comprar algún dulce o diferentes frutos secos para llevar en el viaje.

Para comer te recomiendo el restaurante Mijama, con un jardín precioso. Es un restaurante muy bonito de varios pisos y un hermoso jardín, lleno de gente local y donde se puede probar los principales platos de la gastronomía jordana. Solo hay un pequeño “pero” no venden alcohol. Al atardecer dirígete a Rainbow Street, una calle con mucho ambiente y con tiendas de artesanía y bonitas cafeterías. Siéntate en una de sus terrazas y disfruta de las vistas nocturnas de la Ciudadela iluminada con un rico té.

Y, si aún te queda algo de tiempo, acércate a la mezquita del Rey Abdullah. Está abierta a los turistas, aunque no es demasiado frecuentada.

CASTILLOS DEL DESIERTO

Los castillos del desierto son más conocidos como los castillos de las cruzadas. Recordemos que este pequeño país fue parte del imperio romano, los que impusieron el cristianismo como religión oficial en todo su imperio a partir del año 393. Pero a partir del siglo VII el islam comienza a forjarse su camino por estas tierras y la familia Omeya comienza a construir increíbles castillos en el desierto. Para conocer un poquito sobre el origen de la familia de los Omeya y al mismo tiempo del desarrollo del Islam, te recomiendo ver este video. Es un video breve, de solo 9 minutos que explica de una forma lúdica y amena el origen de los Omeyas y el Islam:

Hacía el este y a tan sólo una hora de Amman encontramos hermosos castillos árabes con mucha historia. Castillos que recuerdan las violentas y constantes luchas entre los ejércitos islámicos y cristianos por controlar los territorios de Tierra Santa durante la Edad Media. No olvidemos que Jordania forma parte de Tierra Santa, como veremos más tarde cuando hablemos de Betania, lugar mítico donde Jesús fue bautizado.

Aún se pueden encontrar una veintena de estos castillos en pie, aunque muchos de ellos están en estado bastante ruinoso. Estas arquitecturas árabes construidas durante el siglo VII y VIII se encuentran diseminadas en medio de un gran desierto que se extiende durante cientos de kilómetros hasta la frontera con Irak y Arabia Saudí. La palabra Qasr es árabe y significa fortaleza, en España la palabra “alcázar” viene de Al Qasr. Estas fortificaciones servían como residencias alejadas de las ciudades para los soberanos Omeyas, pero también eran utilizadas como caravasares, estaciones de descanso para las caravanas de camellos.

Cartel de distancia hacía Iraq

Los Omeyas fue un linaje árabe que formó el segundo califato más grande de los cuatro califatos islámicos. Este califato tuvo su primera capital en Damasco en Siria y la segunda en Córdoba, durante el califato de Al-Ándalus. Los Omeyas de Siria fueron derrotados en el 750 por los abasíes. Abderramán I fue el único sobreviviente de este linaje, huyó a Al-Ándalus y allí fundo lo que se conoció como el Califato de Córdoba y que duró hasta el 1031.

Los más famosos son: Qasr Al Kharana, Qasr Amra, Qasr Al Azraq y Qasr al Hallabat. Nosotros visitamos tres de estos castillos, situados a tan sólo un hora y media de Amán y muy cerca uno del otro:

  • Qasr Amra construido en el siglo VII, está considerado como una de las primeras construcciones del arte islámico. Es uno de los cinco lugares declarados Patrimonio de la Humanidad que se encuentran en territorio jordano. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad gracias a la conservación de sus frescos del siglo VIII que cubren prácticamente todo el interior. Se supone que fue construido como caravasar en la ruta hacia La Meca. Pero lo que se mantiene en pie son tan solo las salas reales y un hammam, decoradas con unos frescos muy bien conservados de mujeres desnudas, gobernantes y piezas de caza.
  • Qasr al Kharana – Es el mejor conservado de los castillos omeyas. Conserva en perfecto estado sus cuatro paredes en forma de cubo en el medio de la nada y se puede visitar por dentro. Tiene la forma perfecta de los caravasares: patio interior para dar descanso a los camellos y las habitaciones alrededor del patio donde se hospedaban los comerciantes o viajeros, aunque no se ven fuentes de agua corriente. Se puede subir al segundo piso, desde donde se sacan unas fotos maravillosas de todo el Qasr.
  • Qasr Al Azraq – es tal vez el más conocido por los turistas, por haber sido residencia de Lawrence de Arabia durante la Revolución Árabe. Es un autentico castillo y tenía la función de proteger el oasis de Azraq muy cerquita del castillo. No se encuentra en muy buen estado, debido a los daños ocasionados por el terremoto de 1927.
Qasr Kharana

Para visitar estos castillos lo mejor es realizar una excursión organizada desde Amán o contratar un taxi. Personalmente prefiero la excursión organizada porque te lleva un guía que te irá contando sobre la historia de los castillos y de la familia Omeya. Te recomiendo leer Las cruzadas vistas por los árabes de Amin Maalouf antes de visitar estos castillos para poder imaginártelos en todo su esplendor.

CASTILLO AJLUN

Desde Amán debes hacer una excursión a Jerash, la joya romana desconocida y al castillo de Ajlun, castillo de los cruzados. Y sí, he dicho “debes”, es una visita obligatoria y de las más impresionantes de Jordania. Se puede contratar excursión organizada desde el hotel o bien alquilar taxi para hacer esta excursión por unos 50 dinares.

La ciudad de Aljun es sobre todo visitada por su majestuoso castillo. Si bien el día anterior estuvimos conociendo los castillos del desierto utilizados como posadas en rutas comerciales o residencias de soberanos no muy lejos de las ciudades, este castillo, sin embargo, entra dentro de los que se consideran castillos de las Cruzadas. Construidos durante el siglo XII como fortaleza defensiva para detener el avance de los cristianos por Tierra Santa. Este castillo, en concreto, fue mandado construir por un sobrino de Saladino. Posteriormente a las cruzadas, fue utilizado por varios gobernantes de los mamelucos y los otomanos, hasta que quedo en olvido.

Actualmente se puede visitar por dentro, está lleno de salas y lugares secretos a los que se llega por un laberinto de corredores, escaleras y pasillos. Destacan también las increíbles vistas sobre lo alto de la colina donde se sitúa el castillo. Entrada: 1 Dinar jordano y abierto de 8 a 17 todos los días y hasta las 19:00 en los meses de verano.

Como nosotros hicimos esta visita dentro de un tour de la agencia para la que trabajamos, una vez visitado el castillo nos paramos en el centro de la ciudad de Aljun. Aquí fuimos hasta un recinto perteneciente a la comunidad cristiana ortodoxa, donde pudimos escuchar las campanas de la antigua iglesia de San Sergio, en la parte inferior, así como las de la iglesia del Espíritu Santo, en la parte superior. Un lugar muy agradable, donde se mezclan la religión ortodoxa con la musulmana, pues al lado de estas iglesias está la mezquita más antigua de la ciudad.

Tuvimos la suerte de compartir un momento único donde se pidió por la paz en el mundo y la convivencia de todas las creencias. En nuestro grupo (íbamos en un grupo especial de trabajo) teníamos todo tipo de creencias, había budistas, hinduistas, cristianos, islámicos suníes y chiíes, ortodoxos griegos y rusos y personas sin ninguna creencia religiosa. Además, de que el pater y su familia nos invitó a todos a comer en los jardines de la iglesia. La verdad que fue un momento muy emotivo y algo que siempre podremos recordar.

JERASH

Sin embargo, lo que no debes de dejar de visitar en tu recorrido por Jordania es la antigua ciudad romana de Jerash. Esta antigua ciudad romana demuestra que Jordania es mucho más que Petra, Mar Muerto y desierto. Jerash me dejo con la boca abierta, nunca hubiera imaginado encontrar una ciudad romana en tan buen estado fuera de Italia. ¡Increíble su estado de conservación! Gracias a mi trabajo he estado en muchas ocasiones en Pompeya y se podría decir que Jerash es la Pompeya de Medio Oriente. Está a unos 40 kilómetros de Ammán y sin duda, conviene dedicarle al menos tres horas para recorrer todo su recinto arqueológico de 2.000 años de antigüedad. Es imprescindible contratar los servicios de un guía para poder comprender toda la historia que encierra esta antigua villa romana.

Es la mejor muestra de la presencia romana en este territorio. Fue ocupada en el año 63 a.C. y se convirtió en una de las diez grandes ciudades romanas (Decópolis) de Oriente Medio. Estas ciudades eran ciudades comerciales situadas en puntos estratégicos de las rutas comerciales entre Israel, Siria, Jordania y los Territorios Palestinos. Gracias a los impuestos que recibían del comercio consiguieron una gran riqueza. Jerash estaba situada en un lugar estratégico, sobre una colina y cerca de un rio que proporcionaba agua durante todo el año a la ciudad. Esto hizo que la ciudad se convirtiera en un importante mercado agrícola y un lugar de paso obligatorio en las rutas comerciales de la zona.

Para entrar al recinto pasarás bajo el arco Adriano, construido para conmemorar la visita de este emperador a la ciudad. Enseguida encontrarás el antiguo hipódromo, a tu izquierda, con un aforo de 15.000 espectadores, y la plaza del foro. A continuación, sube hasta la colina donde se encuentra uno de los dos teatros que hay en la ciudad. A pesar de haber sido construido en el año 165 d.C. está en tan buen estado, que aún se siguen celebrando actuaciones en él. Desde el teatro se obtienen las mejores vistas a todo el conjunto arqueológico.

Teatro de Jerash

El hipódromo está super bien conservado. Tiene 245 metros de largo y 52 de ancho y una capacidad para 15000 espectadores. En él se celebraban todo tipo de competiciones deportivas, carreras de caballos, peleas de gladiadores, carreras de cuadrigas…

Camina todo el cardo máximo de 800 metros de longitud y con su pavimento original. Fíjate bien en pavimento, aún se pueden ver las huellas de los carros romanos que circulaban por aquí hace miles de años. ¡Es impresionante! La avenida está bordeada por numerosas columnas y templos. Un guía en estos lugares lo considero imprescindible, el nuestro además de contarnos la historia de este fascinante lugar, nos enseñó cosas maravillosas. Por ejemplo, como se aún oscilaban las columnas de algunos templos sin caerse o la acústica que había en algunos puntos del teatro.

Cardo Máximo de Jerash

Entrada: 10 Dinares. Abre de 07:30 a 19:00 todos los días y hasta las 20:30 en los meses de verano.       

Día 4: Amán – Madaba – Monte Nebo – Betania – Mar Muerto

Este día saldremos de Amán y terminaremos durmiendo en el Mar Muerto, para poder aprovechar la tarde entre baños de sal y baños de barro.

MADABA

Por el camino al Mar Muerto nos espera uno de los lugares imprescindibles a conocer en Jordanía: Madaba. Madaba fue la principal ciudad del Reino de Moab, pero actualmente es considerada como la capital de los mosaicos. En esta ciudad se han hallado numerosos mosaicos bajo sus iglesias bizantinas. De hecho, cada vez que hacen una excavación, para obras en la ciudad, sale a la luz algún mosaico con más de mil años de historia.

Pero hay un mosaico que destaca de todos los demás. En ella encontraremos uno de los mosaicos más valiosos, históricamente y religiosamente hablando, en la arqueología mundial. Se trata de un mapa de Tierra Santa realizado en mosaico en el siglo VI d.C. Se encuentra dentro de la Iglesia de San Jorge. En él se puede apreciar cómo era Tierra Santa en tiempos de Jesús, aunque se perdió mucho en las excavaciones arqueológicas, actualmente es 10 veces más pequeño de lo que fue originalmente. El mapa tiene un valor incalculable, no existe nada igual y, mucho menos, con 1500 años de antigüedad. Gracias a su rigor los historiadores han podido documentar perfectamente las ciudades, pueblos, monumentos y lugares geográficos que había en Israel, Palestina, Jordania e incluso en el Sinaí en tiempos de Jesús. Incluso, ha ayudado a descubrir algunos lugares sagrados gracias a su exactitud.

Antes de entrar a ver el mosaico, te aconsejo ver el video explicativo que ponen en la sala detrás de donde se sacan los tickets. Es un video corto y te ayudará para después reconocer algunos detalles del mapa. Su tamaño original era de unos 20 metros de largo por 6 de ancho. En el centro del mapa podemos ver representada la ciudad de Jerusalén, donde se distingue perfectamente su calle principal, sus puertas y sus murallas. El Mar Muerto está representado con grandes barcos y con trazos que simulan el oleaje.

IMPORTANTE: Durante los oficios religiosos el mosaico es tapado con una alfombra y no se puede ver. En ese caso, tendrías que esperar a que termine la misa para poder conocerlo. Entrada: 1 dinar. Abre todos los días de 8:00 a 17:00 y hasta las 18:00 durante los meses de verano. Los viernes abre a las 9 y los domingos a las 10:30.

MONTE NEBO

Desde aquí puedes acercarte al Monte Nebo (11 km de Madaba). El Monte Nebo es un lugar venerado por cristianos, judíos y musulmanes porque allí Moisés vio por primera vez la Tierra Prometida, poniendo fin al largo Éxodo hacía Israel. Según las Santas Escrituras, Moisés diviso desde aquí la Tierra Prometida, tierras que él nunca llegaría a pisar. En lo alto del monte encontraremos una cruz, pues es aquí donde murió Moisés y donde se creé que se encuentra su sepultura. La cruz es de hierro y es recorrida por una serpiente, símbolo de Moisés. Al lado de la cruz también podemos ver una iglesia con bonitos mosaicos en su interior y las ruinas de un templo romano del siglo IV.

Pero una de las mejores cosas de estar encima del monte Nebo son sus vistas. Desde aquí con un poco de suerte y en un días sin bruma se llega a ver hasta la ciudad de Jerusalén y de Belén. Pero, aunque el día no esté tan despejado, lo que si veremos será el valle del Jordán, las montañas de Judea y el Mar Muerto. Entrada: 1 dinar. Abierto todos los días de 7:00 a 17:00 y hasta las 19:00 durante los meses de verano.

Monte Nebo

BETANIA

Desde el Monte Neba, lo más lógico es acercarse hasta Betania. Betania dice ser del punto exacto donde Jesús fue bautizado por Juan Bautista. Se encuentra situado a orillas del río Jordán y a tan solo 20 km de Jerusalén y Belén. Betania es otro de los cinco Patrimonios de la Humanidad que hay en el país. No se permite visitar sin guía, asique si no vas en una excursión organizada, después de pagar la entrada habrá que esperar a que se llene el mini bus (que te acerca hasta la zona arqueológica) y hacer la visita con el guía del lugar en inglés.

A través de un camino y unas pasarelas de madera te acercarás a una zona de excavaciones arqueológicas. Es una especie de piscina bautismal en forma de cruz que dice ser del lugar exacto del bautismo. Antiguamente las aguas del río Jordán llenaban esta piscina, pero hoy la encontraremos seca. Entrada: 12 dinares. Abierto de 8:00 a 16:00 todos los días y hasta las 18:00 en los meses de verano.

El cauce del río se encuentra a escasos metros de la piscina bautismal. Nos acercaremos a la orilla del río para que los cristianos creyentes puedan tocar el agua sagrada del Jordán. El río Jordán tiene 241km de longitud. Es el más largo del país y hace de frontera natural entre Israel y Jordania. Por lo que estaremos a tan solo 20 metros de Israel. Del lado Israel se ve un complejo blanco con escalinatas algo ostentosas comparándolas con la estructura de madera que encontramos en las orillas jordanas. Me alegre de haber conocido la parte jordana, en vez de la israelita, me pareció más auténtico. La parte israelita está habilitada para que grupos de cristianos creyentes acudan a meterse dentro del río a tomar bautismo, como puedes ver en la foto de abajo. A mi, personalmente, me pareció toda una pantomima.

MAR MUERTO

Por lo general, para entrar en el Mar Muerto hay que hacerlo a través de uno de los hoteles que inundan sus orillas. La mayoría tienen playas privadas de uso exclusivo para clientes. Nosotros nos quedamos en Crowne Plaza Jordan Dead Sea Resort con su playa privada y varios tratamientos de spa. Es recomendable pasar una tarde y una noche en uno de estos resorts para disfrutar de todas sus instalaciones.

La sensación de flotabilidad es extraña, pero muy divertida. Además de hacernos la típica foto leyendo dentro del agua, nos embadurnarnos con los ricos barros medicinales que estaban e las orillas y salimos con 10 años menos. Para saber más sobre el Mar Muerto y conocer si es mejor la orilla jordana o la orilla israelí te aconsejo echar un vistazo a mi entrada: MAR MUERTO

Uno de los souvenires más típicos de Jordania son sus productos cosméticos y de belleza relacionados con los barros medicinales del Mar Muerto. Recomendamos mirar bien las etiquetas para seleccionar aquellos más naturales. Una de las marcas más vendidas es Ahava.

Día 5: Mar Muerto – castillo Showbak – Wadi Musa – Petra

Para continuar hacia Petra, es aconsejable tomar la denominada Carretera del Rey. Una ruta que va pasando por montañas y pequeños pueblos y que en su tiempo, se dice, recorriera Moisés. Más tarde esta ruta se convirtió en una importante vía comercial, muy utilizada por las caravanas de camellos. Por lo que también en ella se construyeron fortalezas defensivas durante la época de las cruzadas para controlar esta ruta comercial que unía Egipto con la Meca.

CASTILLO SHOWBAK

Dos de las fortalezas más visitadas en esta ruta son el castillo Al-Karak del siglo XIII y la de Shobak del siglo XII, este último más cerca de Petra. Ambos se encuentran un poco descuidados, aunque se pueden visitar por dentro. Habiendo visitado ya el castillo de Aljun, mucho mejor conservado que estos dos, y los castillos del desierto, aquí solo paramos para hacer una foto desde fuera. Y sabiendo que lo que nos esperaba para el resto del día no es ni más ni menos que la joya arqueológica de Jordania. ¡No hay tiempo que perder!

Castillo Showak

WADI MUSA

Es un pueblito que se encuentra justo antes de llegar a la ciudad nabatea de Petra. En él se encuentra, según la Biblia, la fuente donde Moisés hizo brotar agua de una roca, golpeándola tres veces. No es demasiado llamativo, más bien tiene un valor histórico. Se trata de un pequeño manantial dentro de un edificio blanco y pequeño con tres cúpulas, semejante a una Mezquita. Cerca a Wadi Musa, en el monte de Jebel Harum, se encuentra la tumba de Aarón, hermano de Moisés. Como curiosidad saber que el arqueólogo suizo, Burckhardt, quien encontró la zona arqueológica de Petra, tuvo que fingir ser un peregrino musulmán en busca de la tumba de Aarón para acercarse hasta esta zona. No lejos de Petra se encuentra un santuario en lo alto del monte Aarón, construido en el siglo XIII para conmemorar la muerte del hermano de Moisés.

PETRA

¡Petra es única y majestuosa! Por muchas fotos que hayas visto, Petra será sin duda lo mejor que te pueda pasar en este viaje. ¡Ojo! Jordania es mucho más que Petra y te lo comentaba más arriba cuando te hablaba de Jerash que me dejo con la boca abierta, pero sin duda este recinto arqueológico de los nabateos no tiene paragón.  Para mí, personalmente es uno de los lugares más mágicos y maravilloso que he tenido la oportunidad de conocer hasta el día de hoy.

Dedica mínimo un día entero a Petra. Yo te recomendaría hacer primero la visita guiada con guía oficial, que te explique bien las entrañas de este tesoro, y una vez que conozcas su historia, sus curiosidades y sus secretos, quédate paseando por el recinto a tu aire, sin prisas y espera a que el sol comience a caer porque será el momento más mágico de todos. Al caer el sol las tumbas, el Tesoro y el monasterio se tiñen de un color dorado mágico.

¡Petra es mucho Petra¡, así que te explico bien cuánto vale, el recorrido y todo lo que se puede ver en esta zona arqueológica en una entrada exclusiva: PETRA.  dedico una entrada en exclusiva para contarte alguno de los secretos de una de las siete maravillas del mundo. En esa entrada de Petra también te explico cómo hacer para asistir al espectáculo Petra by Night.

Día 7: Petra – Wadi Rum

WADI RUM

Wadi Rum es otro de los lugares mágicos de Jordanía. Se trata de un hermoso desierto. Pero no es un desierto al uso, ya que está situado a 1.600 metros sobre el nivel del mar. Además, una de las principales características de este desierto son sus montañas de roca que salpican ese gran espacio de arena rojiza.

Wadi Rum

Wadi Rum es un lugar maravilloso y donde sin duda has de pasar al menos un día entero y una noche. Dormir en Wadi Rum es increíble. Es toda una experiencia y algo que recordarás toda la vida. Hay varios paseos o excursiones que se pueden hacer en este desierto. Pero para saber donde dormir y cuales son las mejores excursiones te recomiendo echar un vistazo a la entrada: WADI RUM Y LOS BEDUINOS. Además, aquí encontraras información sobre los Beduinos que habitan en este desierto.

Y no olvidéis que fue en este desierto, Wadi Rum, donde se dio uno de los acontecimientos históricos más importantes de los países árabes, la Rebelión Árabe de 1916. Rebelión donde las tribus de la zona se unieron contra los otomanos con el objetivo de crear un estado árabe unificado. Y donde estuvo el Teniente Coronel Thomas Edward Lawrence, conocido como Lawrence de Arabia, quien asesoró a los líderes de la  Gran Revuelta Árabe contra el Imperio Otomano consiguiendo una gran victoria en la Batalla de Áqaba.

Día 8 Wadi Rum – Aqaba

AQABA

Aqaba es la ciudad ideal para terminar este recorrido. Se encuentra a orillas del Mar Rojo. De hecho, esta ciudad es la única salida al mar abierto que tiene Jordania. Las temperaturas del Mar Rojo hacen que sea un destino de playa durante todo el año, nunca bajan de los 20 grados. La ciudad da nombre al golfo, Golfo de Aqaba, que separa la península de Sinaí (Egipto) de la península Arábiga. Lo ideal es escoger un bonito resort donde descansar y hacer excursiones de buceo y snorkel por el Mar Rojo. Nos alojamos en Hyatt Regency Beach, con su propia playa privada.

Las dos playas más conocidas de Aqaba son South Beach y Tala Bay. Pero no son sus playas, ni la propia ciudad lo que atrae a los turistas, sino sus aguas cristalinas y la biodiversidad submarina. Es un paraíso para los amantes del buceo y del snorkel. Merece la pena permanecer una noche para poder hacer alguna excursión en barco y nadar entre los pececillos de colores o descubrir algún que otro barco hundido. El mar Rojo tiene uno de los mejores arrecifes que hay en el mundo. Además, el arrecife se encuentra muy cerca de la playa, a tan solo 4 o 5 metros de la arena y no está tan profundo, por lo que se puede disfrutar con snorkel, sin necesidad de hacer buceo.

Nosotros hicimos dos excursiones. Una fue un paseo en barco de 6 horas, donde paramos en varios puntos estratégicos para pode hacer snorkel. La verdad que fue una maravilla, paramos en el Jardín Japonés y en Seven Sisters donde había cientos de peces, pequeños, grandes, pero sobre todo fascinaba por sus miles de colores y mucho coral naranja y amarillo. El paseo en barco lo contratamos directamente desde el hotel. Nos recogieron en él y nos llevaron al pueblo donde embarcamos con más pasajero en un barco para hacer el paseo. El almuerzo estaba incluido en alta mar. Y lo mejor, que fuimos los últimos en bajar del barco y nos dejo directamente en nuestro hotel con este bonito atardecer. Desde el barco se disfruta de un paisaje precioso y se ven tres países a la vez: Egipto, Jordania e Israel.

Otro día hicimos submarino. habíamos leído de los diferentes pecios, tanques y aviones sumergidos en el mar rojo y queríamos bucear para conocer. Hicimos dos inmersiones. Una nos llevaron a un  pecio de unos 70 metros de eslora, ¡impresionante de ver! El barco es muy hermoso, conocido como Cedar Pride y completamente cubierto de corales. La parte más baja del barco hundido se encuentra a 25 metros, lo que lo hace accesible para buceadores de todos los niveles. Tanto si tienes el Open Water (principiantes como nosotros) o el Advance, para poder llegar a los 25 metros donde se apoya el casco. Normalmente los pecios suelen estar a mayor profundidad.

Pudimos bordearlo e incluso nadar dentro, incluso llegamos a entrar en una cámara de aire en el interior del barco. Fue curioso entrar en esta cámara y quitarnos la boquillas para respirar sin oxigeno, a pesar de encontrarnos a varios metros bajo el agua. Los arrecifes y, en este caso, el barco está tan cerca de la playa que en las dos inmersiones las hicimos accediendo a pie desde la playa, sin necesidad de coger barco. En la otra inmersión vimos tortugas, así que estuvimos de suerte. Nosotros hicimos estas dos inmersiones con Coral Garden Dive y la verdad que super contentos. Nos lo organizaron para nosotros tres solos, a la hora que dijimos y nos recogieron y nos devolvieron al hotel.

Desde Aqaba puedes puedes regresar a Amán en avión o en bus, el bus tarda unas 5 horas. Incluso, hay varios vuelos internacionales que llegan y salen desde Aqaba, Cada vez hay más vuelos internacionales desde Aqaba, lo que da la posibilidad de empezar o terminar en esta ciudad. Sin duda, yo aconsejo ponerla al final de tu recorrido para descansar y disfrutar de sol y playa.

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