La capital noruega se encuentra abierta al mar Báltico, situada en el fiordo homónimo. Es una ciudad tranquila, que fusiona el recuerdo de su pasado vikingo con edificios vanguardistas que han sido construidos en un pasado reciente cerca del mar. Oslo no es tan pintoresca como Bergen y todos sus monumentos se ubican en el centro, siendo alcanzables la mayoría de ellos a pie en una visita de un día.
Oslo se diferencia de otras capitales europeas por su cercanía a extensas zonas vírgenes. Está rodeada de frondosos bosques y por más de 300 lagos. Divida en dos distritos o bydel y se encuentra repartida entre 40 islas. Este maravilloso entrono se puede divisar desde el mirador situado sobre el monte Kikeberget a 629 metros de altitud.
ÍNDICE
CONSEJOS PARA TU VISITA
- Si estas pensando en recorrer los fiordos de Noruega puedes llegar a esta ciudad en avión y desde aquí tomar el tren que la une con Bergen, puerta de entrada a los fiordos. Hablamos de unos de los recorridos de tren más bonitos del mundo, en su trayecto, de algo más de seis horas de duración, recorre el Hardangervidda, la meseta más alta de Europa, llegando a los 1.222 m sobre el nivel del mar. Para comprar los tickets de tren, puedes hacerlo con antelación pinchando aquí.
- Para recorrer la ciudad lo mejor es hacerlo a pie, para los lugares de interés situados fuera del centro urbano, como Vigelandsparken puedes tomar el tranvía, y para disfrutar de los diferentes museos de la península de Bygdoy lo mejor es tomar el ferry que sale del puerto y tarda tan solo 10 minutos en llevarte hasta allí.
- Si tienes pensado visitar algunas de las principales atracciones de la ciudad te conviene obtener el Oslo Pass. Es un ticket combinado que incluye la entrada a diferentes museos como: Akershusslott, Museo Munch, Museo Kon-Tiki, Museo Folclórico y muchos más. Con este ticket también está incluido el transporte público (metro, tranvía y ferries). Lo puedes adquirir pinchando en Oslo Pass o directamente en algunos alojamientos y museos o en el Oslo Visitor Center.
OPERA Y MUSEO MUNCH
Vamos a empezar nuestro paseo desde la estación Central de Oslo (Oslo Sentrastasjon), ubicada en el corazón de la ciudad. Desde aquí lo primero será acercarnos para maravillarnos ante el espléndido y modernista edificio de la Opera de Noruega, situado en el lateral de la estación y junto al mar Báltico. No te lo pierdas las vistas del fiordo y gran parte de Oslo desde su tejado, es espectacular. Incluso si quieres puedes realizar una visita guiada a su interior. Este edificio y el Museo Munch también merecen ser vistos de noche, cuando están iluminados.
A pocos pasos de la ópera se ubica el Museo Munch (1863-1944), abierto recientemente y dedicado a las principales obras de Edwan Munch, autor de El Grito. Este museo alberga unas 26.000 obras del pintor más prestigioso de Noruega y algunas de las versiones de su cuadro más famoso “El grito”. Si quieres conocer el significado de este cuadro tan famoso que ha inspirado varias películas de miedo, léete este interesante artículo de la BBC. Entrada al Museo Munch incluida en el Oslo Pass. Merece la pena, aunque sea acercarse para observar el maravilloso diseño del edificio, una torre de 60 metros construida de paneles de aluminio reciclado traslúcido por el arquitecto español Juan Herrero. Con más de 26.000 m², se ha convertido en el museo más grande del mundo dedicado a un solo artista.

FORTALEZA AKERSHUS
A un paseo de 10 minutos de la Opera y caminando por la orilla del Mar Báltico se encuentra la fortaleza de Akershus, uno de los principales iconos de Oslo. Esta fortaleza la mando construir el rey Hakon V en el 1299 estratégicamente al lado este del golfo para proteger la ciudad. Se puede pasear libremente por sus jardines, donde suele haber algún concierto o, si te interesan las construcciones medievales, visitar su interior previo pago de entrada (incluida en Oslo Pass).
OSLO DOMKIRKE
A continuación, acércate a la plaza grande de Oslo: Stortorvet, ubicada en la confluencia entre Karl Johans Gate y la calle Storgata. En esta plaza se instala todos los días un mercado de flores alrededor de la estatua del rey danés Christian IV, recuerda que Noruega perteneció al reino de Dinamarca hasta 1905. En esta plaza también se encuentra la catedral. El exterior de la iglesia es bastante sobria, pero merece la pena echar un vistazo a su interior, donde destacan sus techos barrocos y las coloridas vidrieras del siglo XX de Emanuel Vigeland.

BULEVAR KARL JOHANS
Desde la plaza Stortovet merece la pena recorrer el bulevar Karl Johan Gate hasta llegar al Palacio Real. Esta es la avenida principal de Oslo, los principales atractivos de la ciudad se encuentran a pocos minutos de este bulevar. Karl Johans Gate une la estación de tren (Oslo Sentralstasjon) con el Palacio Real. Es un paseo elegante y amplio donde se encuentran vistosas mansiones del siglo XVIII. Está lleno de restaurantes y terrazas donde sentarse a tomar algo y observar el paso del tiempo.
Intenta llegar al palacio Real al mediodía, momento en el que tiene lugar el vistoso cambio de guardia. El palacio no se puede visitar por ser la residencia actual de los reyes de Noruega, pero está rodeado de parques preciosos por donde se puede pasear. Cerca de él también se encuentra la Galería Nacional, pinacoteca más famosa del país, que está siendo actualmente restaurada y ampliada y abrirá sus puertas en verano del 2022. En esta avenida también se encuentra el Parlamento noruego, edificado en 1866 y el edificio neoclásico del Teatro Nacional.

VIGELANDSPARKE
Oslo, no es que sea una ciudad muy llamativa, pero recuerdo aun perfectamente cómo me impresionó este parque la primera vez que lo visité (allá por el 2007) y de nuevo durante el recorrido de 15 DÍAS POR LOS FIORDOS NORUEGOS que hicimos en el 2019. Es un lugar que no debes dejar de conocer. Desde el Nationaltheatret, situados junto al Palacio Real, puedes tomar el tranvía 11 o las líneas de metro 3 hasta la parada Majorstuen y luego caminar 7 minutos al parque. Recuerda que el transporte está incluido en el Oslo Pass. La entrada al parque es gratuita y está siempre abierto.

Es un parque público y gratuito, con más de 200 esculturas de bronce y granito. Todas estas esculturas son del escultor Gustav Vigeland (1869-1943) y representan figuras humanas en diferentes estados de ánimo y momentos de la existencia. Tardarás entre 45 minutos a dos o tres horas en recorrerlo, dependiendo de la cantidad de fotos que queráis tomar. Los grupos escultóricos más importantes del parque son:
1. El puente de 100 metros de longitud, donde se encuentran 58 esculturas de bronce. Destaca la estatua de bronce del niño enfadado, que es una de las figura icono del parque.

2. El monolito de 14 metros de alto con 121 figuras humanas entrelazando sus cuerpos y que representan el ciclo de la vida. Se trata de una columna tallada a partir de una única piedra en la que trabajaron 3 escultores y tardaron 14 años en terminar la obra. Rodeando el monito hay varias esculturas de granito que representan las diferentes etapas de la vida, desde la niñez hasta la vejez, pasando por la pareja y los conflictos entre generaciones.

3. La Rueda de la Vida, 4 adultos y 3 niños formando una rueda de bronce de 3 metros de diámetro.

AYUNTAMIENTO
Regresa con el tranvía de nuevo al Nationaltheatret y camina hacia el puerto, a pocos pasos encontrarás la plaza del ayuntamiento, coronado por las dos torres cuadradas y gemelas de este edificio moderno realizado todo de ladrillo rojo. A pesar de su aspecto austero, es uno de los monumentos más visitados de la ciudad. Su interior está decorado con ricos frisos y pinturas que narran la historia local. El edificio se inauguró en 1950 para conmemorar el 900 aniversario de la ciudad.

Además, es en este edificio donde se realiza la ceremonia del Premio Nobel de la Paz, cada 10 de diciembre a las 13:00 horas. Su vestíbulo principal se puede visitar sin coste alguno, hay varias visitas guiadas en inglés todos los días.
NOBELS FREDSSENTER
Cerca del ayuntamiento también puedes encontrar el Centro Nobel de la Paz, inaugurado en el 2005. La entrada está incluida en el Oslo Pass y en él se puede contemplar unas pantallas de alta tecnología que muestran temas relacionados con la paz y los conflictos. Aparte, hay una exposición sobre la historia del precio y los ganadores que ha habido desde el 1901. Es un museo muy didáctico y hay una actividad interactiva para conocer mejor a Alfred Nobel, creador de estos premios.

PENÍNSULA BYGDOY
Desde aquí podemos continuar hasta el puerto Aker Brygge desde donde salen los transbordadores que llevan en tan solo unos minutos hasta la península Bygdoy. En esta península se agrupan algunos de los mejores museos para conocer el pasado de la ciudad. Todos abiertos de 10:00 a las 17:00 en invierno o hasta las 18:00 en verano. Por lo que, si solo dispones de un día en Oslo, habrá que decidir cual quieres visitar por dentro. Es imposible verlo todo.
Personalmente, el mejor o más interesantes de todos es el Museo de los Barcos (Vikingskipshuset) que exhibe tres drakkas o naves vikingas que fueron desenterradas cercas del Oslofjord. Las tres estaban en tierra firme y servían como mausoleos. Según la leyenda los nobles vikingos eran enterrados con todo lo que podrían necesitar en el más allá, como joyas, muebles, comida e incluso sirvientes. El barco Oseberg es impresionante, se conserva prácticamente intacto con sus decoraciones de dragones y serpientes y mide 22 metro de eslora.

Otros de los museos que se pueden visitar es el Folkemuseum. Museo al aire libre que alberga 155 casas de madera, ejemplos de la arquitectura tradicional noruega. Si solo vas a conocer la capital noruega, merece la pena entrar en este museo para hacerte una idea de las construcciones más típicas noruegas. Si, por el contrario, vas a recorrer los fiordos podrás ver este tipo de construcciones (graneros, iglesias de madera, casas de campo de madera con techumbre de tepe) durante tu viaje y no es necesario visitarlo. Entrada incluida con el Oslo Pass.

Frammuseet, el museo que conserva la nave polar Fram. Un barco construido en 1892 y con el que Roald Amundsen navegó en su primera expedición al Polo Sur en 1911. El Museo Kon-Tiki describe las travesías de Thor Heyerdahl (1914-2002) por el océano Pacífico. Realizó este viaje en una balsa, desde Perú a la Polinesia, en 1947 para demostrar que los primeros habitantes de esta última podían haber llegado de Sudamérica. Las entradas a ambos museos están incluidas con el Oslo Pass.
AKER BRYGGE
Esta visita de Oslo en un día conviene terminarla en el muelle Aker Brygge. Zona portuaria, totalmente rehabilitada y convertida en un importante centro de ocio, gracias a sus restaurantes de pescado y bares con terrazas donde se brinda con aquavit, el aguardiente más típico de noruega. Además, desde aquí se puede disfrutar de maravillosos atardeceres.
Con este recorrido aprovecharíamos a conocer todo lo principal de Oslo en tan solo un día, claro que para poder visitar más de un museo es necesario al menos un par de días. El que no te puedes perder, como te comento, es el de los barcos vikingos, son los drakkas mejor conservados que existen en el mundo.
Para completar tu viaje por Noruega puedes tomar el tren a Bergen, una de las ciudades más hermosas del país. Entrando en mi artículo UN DÍA EN BERGEN encontrarás todos los consejos y como realizar tu visita para no perderte nada. Además, desde Bergen podrás recorrer los maravillosos fiordos noruegos, uno de los paisajes más espectaculares y hermosos que existen. Nosotros recorrimos los fiordos en caravanas, una de las mejores maneras de hacerlo y una experiencia única. Si te decides a vivir esta hermosa aventura puedes encontrar todo tipo de datos y detalles en mi articulo: 15 DÍAS POR LOS FIORDOS NORUEGOS EN CARAVANA.