Muchas veces, cuando se piensa en una ciudad relevante de EE.UU. se piensa en New York, pero para mi, San Francisco tiene mucho que decir al respecto. San Francisco es una de las ciudades más maravillosas y bonitas de EE.UU. Nos ofrece mucho para conocer, ver y hacer. Es una ciudad siempre activa ya sea por el día o la noche y, sin duda, no te dejará indiferente. Con este post quiero dejar un recorrido de tres días por esta estupenda ciudad, para saber qué ver o hacer y no perderte ninguno de sus principales atractivos.
Por supuesto, San Francisco es una ciudad donde podrías pasar tranquilamente más de una semana. Sin embargo, para conocer y visitar sus atractivos más interesantes serán suficientes tres días. San Francisco es simplemente espectacular y será una ciudad a la que, una vez visitada, siempre querrás regresar.
San Francisco se encuentra situada en la bahía homónima, sobre 43 colinas, por lo que para moverse se hace imprescindible tomar el transporte público y tomar en alguna ocasión los míticos tranvías amarillos que todos hemos visto en las películas. Es una de las principales ciudades del estado de California y una buena entrada o salida para recorrer el Oeste Americano y conocer algunos de los Parques Naturales más fascinantes del país. También puede ser un destino al terminar la Ruta 66, una de las rutas más míticas de los EE.UU, la cual te recomiendo realizar al menos una vez en la vida.
ÍNDICE
Donde alojarse
El centro de San Francisco es fácil de recorrer a pie, pero para ello te recomiendo buscar un hotel cerca de la Union Square o incluso en Fisherman`s Wharf. Es una ciudad bastante cara, por lo que conviene dedicarle tiempo a la búsqueda de un buen apartamento o habitación de hotel que no sea demasiado costoso, pero sobre todo que no quede lejos del centro.
Si tu hotel queda más o menos céntrico (Union Square, Fisherman`s Wharf, Barrio Chino o cerca del City Hall) te dará para hacer prácticamente toda la ciudad caminando, excepto el Golden Gate, para el cual tienes que desplazarte en transporte público, taxi o alquilar una bicicleta. A pesar de poder recorrer la ciudad a pie, merece la pena al menos montar una vez en los famosos Cable Car de San Francisco. Son esos tranvías amarillos que estarás cansado de ver en las películas y en los cuales puedes ir sentado en su interior observado las calles desde el compartimento acristalado o viajar en el exterior prácticamente colgado del vagón. Sigue leyendo para saber como funcionan, que líneas te conviene utilizar y donde comprar los tickets.

Traslado desde el aeropuerto
La ciudad esta conectada con el aeropuerto por medio del tren rápido, conocido como BART. Este tren sale desde la terminal G, a la cual puedes acceder desde cualquier terminal. El ticket en un sentido cuesta aproximadamente 10$, el precio dependerá de la distancia que vayas a recorrer. En la estación encontrarás las máquinas para comprar el ticket; es super fácil y rápido. Es la mejor forma de llegar al centro y de aquí conectar con los diferentes líneas de metro de la ciudad. No conviene moverse en coche por San Francisco, ya que encontarar lugar para aparcar en esas calles tan empinadas no es nada sencillo y los parkings son muy caros.

PRIMER DÍA
Nuestro primer día lo empezaremos por el Fisherman’s Warf, Desde aquí podremos hacer un paseo en barco por la bahía. Si deseas visitar la isla de Alcatraz, conviene reservar con antelación. Este día no debes dejar de comer una deliciosa sopa de pescado o probar el cangrejo en alguno de los restaurantes del puerto. En la tarde puedes llegar caminando a la Torre Coit para conseguir las mejores vistas de la ciudad y terminar el día recorriendo el barrio Chino y la pequeña Italia.
Fisherman’s Warf
En este puerto encontramos diversas tiendas de souvenirs, restaurantes, una piscina de inmersión, el Aquarium of the Bay y animados artistas callejeros, que nos harán pasar un buen rato. La atracción principal del Fisherman’s Warf son los leones marinos. Estos leones empezaron a llegar a los muelles que rodean el puerto en 1990 y hoy en día alcanzan casi los 1.800 ejemplares. Para dar cabida a tal cantidad, se construyó el muelle 39, donde hoy se puede ver a estos animales dormitando y donde encontraremos el Centro de Leones Marinos para aprender más sobre ellos.

Es recomendable sentarse en alguno de sus tantísimos bares y disfrutar de la especialidad culinaria de San Francisco: el cangrejo. Uno de los mejores es el Crab House donde se pueden probar el cangrejo en todas sus variantes o clam chowder, una deliciosa sopa de pescado. También encontraremos el mercado al aire libre Anchorage Fish Alley, donde se puede comer marisco recién capturado. Dedica un tiempo simplemente para pasear por este maravilloso puerto lleno de vida y donde siempre hay algún pasacalle o algún espectáculo con el que entretenerse y pasar un buen rato. Desde el pier 33 al 39, discurre la avenida The Embarcadero, llena de tiendas, restaurantes y de espectáculos callejeros.

Isla Alcatraz
Mirando hacia el mar se distingue la isla de Alcatraz, prisión federal de máxima seguridad entre 1934 y 1963, que tuvo entre sus inquilinos al mafioso Al Capone. El nombre de Alcatraz le fue dado por el explorador español Juan Manuel de Ayala en el 1775, cuando vio que esas aves eran los únicos habitantes de la isla. Desde el muelle 41 salen los barcos que llevan a la isla o que hacen paseos por la bahía de San Francisco. Si te interesa visitar la prisión conviene reservar con antelación directamente desde su página oficial: Alcatraz. Aquí encontrarás diferentes tours para conocer toda la historia de esta legendaria prisión.

Aislada y rodeada de aguas muy frías, ganó fama como lugar de condiciones muy duras para los reclusos. En sus tres décadas de funcionamiento, 34 prisioneros trataron de escapar y 5 no fueron nunca encontrados, posiblemente porque se ahogaron. Es la famosa prisión que sale en la película de Clint Eastwood, Fuga de Alcatraz. En la visita a la cárcel podrás conocer la celda que alojó al mafioso Al Capone durante cuatro años y medio.
Aunque no visites la isla de Alcatraz, merece la pena hacer el recorrido en barco por la bahía. Este paseo te acerca hasta el Golden Gate y te permite ver toda la bahía y observar la irregular topografía de San Francisco. Con la tarjeta San Francisco City Pass tienes el paseo en barco por la bahía y la entrada a tres atracciones más de la ciudad. Además, también incluye el ticket para un trayecto en Cable Car al día, la puedes comprar directamente en su página oficial online.

Torre Coit
La Torre Coit se encuentra en una colina que se eleva por encima de las calles de San Francisco y ha sido un punto de referencia de la ciudad y una atracción turística desde 1933. Se encuentra a unos 15 min a pie desde Fisherman`s Warf. Su terraza ofrece unas maravillosas vistas de 360º de la ciudad de San Francisco y de su bahía. Está abierta hasta las 17:00, hay un elevador que sube a la cima, aunque el último tramo son 40 escalones empinados y en caracol. En el interior hay varios murales que muestran historias de la vida en California y San Francisco a finales de la década de 1920 y 1930.

La historia de esta torre es muy bonita, lleva el nombre de la mujer que la mando construir, Lillie Hitchcock Coit. Esta mujer de la alta sociedad fue salvada por los bomberos de un incendio cuando era pequeña, y desde entonces Lillie pasó gran parte de su tiempo en el parque de bomberos de este distrito. Por eso quiso construir una torre en homenaje a los bomberos.

Chinatown
Para terminar este maravilloso día acércate a pie desde la Torre Coit a uno de los barrios más singulares de San Francisco y uno de los barrios chinos más grandes de Estados Unidos. Aquí lo importante es perderse por sus callejones y bulliciosos mercados. En sus mercados venden productos asiáticos y sus restaurantes sirven exquisitas recetas chinas. Junto al Chinatown está el mítico edificio en forma de pirámide, que aparece en todas las películas de San Francisco: Transamerica Pyramid, con 260m de altura. Y al otro lado de la Columbus Avenue se encuentra el barrio North Beach, barrio italiano, conocido por sus bares de estilo retro y por haber sido el centro del movimiento literario durante los años 50.

SEGUNDO DÍA
Este día nos vamos a ir a la parte más lejana del centro para admirar el símbolo por excelencia de la ciudad. Si te atreves y quieres, puedes alquilar una bicicleta para este día, así podrás no solo acercarte hasta el Golden Gate, sino cruzarlo y disfrutar del parque Presidio. Ir en bicicleta también te permitirá acercarte hasta el tranquilo pueblo de Sausalito, situado al otro lado del puente. Hay varias empresas de alquiler de bicicletas en la ciudad, una de las que yo podría recomendar es Bike the bridge Rental. Fíjate que tiene muy buena puntuación en Google y al estar más cerca del puente te ahorra la subida de la cuesta Fort Mason Park.
Palacio de Bellas Artes.
En este día merece mucho la pena alquilar una bicicleta para recorrer el parque Presidio y cruzar el Golden Gate. Será un paseo de unos 15 kilómetros que te permitirá acercarte a comer al pueblo de Sausalito y regresar en ferry. El Parque Presidio se ubica junto al puente y ofrece unas maravillosas vistas del Golden Gate desde la playa Baker. El parque es un lugar ideal para pasear o recorrer en bicicleta. Su nombre hace referencia al fuerte militar construido por los españoles en el 1776, dando lugar al origen de la ciudad de San Francisco. Además, en él encontraremos el único edificio que permanece en pie de la Expo Universal celebrada en 1915, conocido como el Palacio de Bellas Artes y su hermoso estanque alrededor.

Golden Gate
El Golden Gate junto con el puente Bay Bridge son los dos puentes principales que comunican San Francisco con el resto de la bahía. Ambos se terminaron de construir en los años 30, justo después de la depresión de 1929. Bay Bridge tiene 13 kilómetros y dos niveles, uno para cada sentido, sin embargo el más emblemático es el Golden Gate. Simbólicamente es la puerta de entrada a la ciudad, tiene 3 kilómetros y es uno de los diez puentes suspendidos más largos del mundo. Atravesarlo andando o en bicicleta es gratuito. Sin embargo, si lo cruzas en automóvil deberás pagar un peaje de unos 8$ aproximadamente.

Se inauguró en 1937 y sus pilares bermellones miden 227 metros de altura. Tardaron poco más de cuatro años en terminarlo, y fallecieron 11 operarios durante la construcción. En la foto siguiente se puede observar el grosor de los dos cables principales que cruzan el Golden Gate. Tienen un diámetro de 92cm y están formados por 27.572 alambres cada uno. Si pusiéramos todos estos alambres en línea tendríamos un total de 128.748 km, es decir, lo suficiente para dar la vuelta a la Tierra hasta tres veces. La verdad que es una auténtica maravilla y no te cansarás de fotografiarlo desde todos los lados.

TERCER DÍA
Este día vamos a movernos por el centro, utilizando los famosos Cable Car de San Francisco y vamos a conocer su barrios más dispares. Comenzaremos admirando la famosa Lombard Street, desde donde tomaremos el Cable Car para llegar a su centro financiero y seguir caminando hacia el pintoresco barrio hippy de Haight Ashbury.
Lombard Street
Vamos a comenzar el día en la calle más famosa y fotografiada de la ciudad de San Francisco. Es, seguramente, la calle más representativa de las cuestas y desniveles que existen en la ciudad. Lombard Street tiene un desnivel del 27% con una longitud de tan solo 125 metros, por lo que en 1920 se decidió realizar un zig-zag en su calzada para que los coches fuesen más lentos y evitar accidentes. A pesar de que existen calles más inclinadas, Lombard Street es preciosa con sus jardincitos y sus casas de lujo a los laterales. Desde el 2019, y para evitar la aglomeración y contaminación de coches que quieren vivir la experiencia de bajar esta calle, se paga un peaje de 10$.

Desde aquí se puede tomar el Cable Car para ir hasta Union Square.
Tranvía o cable car
Este mítico transporte de San Francisco hace más fácil las constantes subidas y bajadas de las 43 colinas en las que se asienta la ciudad. Es el único tranvía del mundo que no funciona a motor, sino que lo hace totalmente manual. A través de una palanca el maquinista activa una pinza que agarra o suelta el cable que se encuentra enterrado bajo suelo. Además, subir a un tranvía es una atracción por si sola. De las 23 líneas existentes en 1823, cuando el tranvía era tirado por caballos, hoy aún existen tres:
- Powell-Hyde: Sale de Market y Powell, pasa por el barrio financiero, Union Square, por el museo del Cable Car, Nob Hill, Russian Hill, Lombard Street y termina en la plaza Ghirardelli. Este será el que más nos convenga para ir desde Union Square a Lombard Street.
- Powell-Mason: Sale desde Market y Powell, y circula por North Beach y finaliza su recorrido cerca de Fisherman`s Wharf.
- California Street: Recorre el distrito financiero, Chinatown y Nob Hill.

Su tarifa es de 8$ por trayecto y se puede comprar directamente en el tranvía, conviene llevar el monto exacto. Si vas a utilizar este transporte o en general te vas a mover con transporte público (metro, bus y tranvías) por la ciudad te conviene sacar el Muni Pass para un día, para tres o para siete. Lo puedes hacer en su página oficial: Muni Pass. Con la tarjeta San Francisco City Pass tienes incluido un trayecto en Cable Car al día. Recuerda que esta tarjeta incluye el paseo en barco por la bahía y la entrada a tres atracciones más de la ciudad.

Cuando el tranvía llega al final de línea, los conductores lo giran manualmente sobre una plataforma giratoria para que comience su recorrido inverso. Esta operación es bastante curiosa de ver. Pero recuerda que al llegar a final de línea, todos los pasajeros tienen que bajar del tranvía.
Union Square
Esta plaza es el corazón del barrio financiero de San Francisco, razón por la que encontraremos un bonito corazón en el centro de la plaza. Alrededor de la plaza se encuentran los principales rascacielos y mayores almacenes de la ciudad (Macy’s, Bloomingdale’s y Nordstrom) . Merece la pena entrar en la tienda de ropa ubicada en el 155 Maiden Ln para observar el interior del edificio en espiral diseñado por Frank Lloyd Wright, uno de los arquitecto más prestigiosos de inicios del siglo XX. A pocos pasos está el MOMA (Museum of Modern Art) de San Francisco, museo de arte moderno y contemporáneo más importante de la costa Oeste y hermano gemelo del MOMA de New York.
Entre esta plaza y el puerto también podremos observar la Catedral Grate de San Francisco, situada sobre la colina Nob Hill. Es de estilo neogótico y destaca su rosetón que imita al de Notre Dame de Chartres. A este barrio financiero se puede llegar en tranvía desde Fisherman’s Wharf o incluso dando un paseo de unos 35 minutos.

City Hall
De camino al barrio Haight-Ashbury se puede pasar por el hermoso edificio neoclásico del City Hall y la Seven Sisters. El City Hall se puede visitar de lunes a viernes y es gratuito. Destaca su cúpula de 90 metros de altura, la más alta de EE.UU. y una de las más grandes del mundo. Fue construido en el 1915 en el lugar donde se encontraba el antiguo ayuntamiento de la ciudad, destruido por el terremoto de 1906.

Seven Sisters
Uno de las fotos que no debes dejar de hacer es la de las famosas «Seven Sisters», también conocidas como «Painted Ladies of San Francisco». Se trata de varias casas de estilo victoriano, que se construyeron en San Francisco tras el gran crecimiento que sufrió la ciudad en la época de oro de 1849. Se construyeron miles de viviendas en este estilo, pero lamentablente el terremoto de 1906 destruyó la mayoría. La hilera de casas que forman las Seven Sisters son de las pocas que quedan en pie y se encuentran freten a Alamo Square (en el 710-720 de Steiner Street).

Haight Ashbury
Este barrio es el símbolo hippy de finales de los años 60. Es en este barrio donde vivían personajes como Grateful Dead, Janis Joplin y Jimi Hendrix. Por lo que aún hoy en día se puede encontrar este ambiente hippy en muchos de sus cafés y en sus tiendas con ropa y artículos vintage. Camina la calle Haight Street hasta la tienda de vinilos más grande del mundo: Amoeba Music. Entra en Piedmont Boutique, una tienda de ropa super vintage, digna de una visita. O siéntate en alguno de sus cafés y disfruta del ambiente y el movimiento de los últimos hippies de la ciudad.

En este barrio también hay algunas casas de estilo victoriano muy bonitas. En el cruce entre la calle Haight Street y Central Ave se encuentra la hilera Haight-Ashbury painted Ladies, que hacen competencia a las Seven Sisters. Son muy llamativas, están pintadas de colores más vivos, y están decoradas con diversos motivos característicos de este estilo arquitectónico, como aleros sobresalientes, pequeño porche en la entrada y frontón superior. Como curiosidad estas casas se cotizan sobre el millón de dólares.

Twins Peaks
Para terminar, no dejes de subir a Twins Peaks desde donde obtendrás las mejores vistas de San Francisco y podrás hacerte una idea de las dimensiones de la ciudad que has estado recorriendo. Se trata de un mirador ubicado en las dos colinas gemelas a 280 metro sobre el nivel de mar. A este mirador puedes ir el primer día o el último. A mi me gustó hacerlo al final de mi estancia, porque de está forma pude reconocer lo que ya había estado viendo anteriormente. La mejor forma de llegar aquí es en coche, pero si no dispones de coche también se puede hacer en transporte público. Metro hasta Forest Hill, luego bus 36 hasta la parada Marview Way y luego un paseito hacia arriba de 10 minutos.

Como ves en tres días podrías recorrer y conocer los principales puntos de interés de San Francisco. Pero si dispones de más días puede visitar el Museo de historia de naturaleza más grande del mundo, incluido con la tarjeta San Francisco City Pass. Este museo tiene más de 150 años de antigüedad, y se creó con la intención de explorar, explicar y proteger el mundo natural. Además es un centro de investigación relevante para los avances científicos en materia de biología y naturaleza.
Espero que mi artículo te ayude para no perderte nada de esta hermosísima ciudad. Aunque si se te pasa algo por alto, no te preocupes, estoy segura que una vez conozcas San Francisco, querrás dejarte algo pendiente para poder tener una escusa perfecta para regresar a ella. San Francisco enamora. Si has tenido la oportunidad de conocer más ciudades de EE.UU. déjame tu comentario y dime cual te ha cautivado a ti. Esta ciudad puede ser también la puerta para comenzar tu recorrido por el Oeste del país y conocer alguno de los parques nacionales más impresionantes. Si te interesa, acompáñame en el siguiente recorrido por el Oeste americano, lleno de magia y belleza natural.
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