San Sebastián es una de las ciudades más populares del norte de España. Se trata de una de las ciudades más hermosas y agradables de Euskadi, de hecho, es conocida como la joya del País Vasco. Pero seguramente no seré la única que me haya hecho esta pregunta: ¿Cuánto tiempo dedicarle o qué ver en San Sebastián?
Es una ciudad relativamente pequeña que se puede recorrer en tan solo un día. Aunque, sin duda, merece que la dediques al menos un par de días. Es una ciudad muy señorial que ofrece una alta gama de restaurantes donde degustar la rica cocina vasca, una hermosa playa donde descansar un par de días y mucha cultura a conocer.
La ciudad está situada a orillas del mar Cantábrico y se encuentra rodeado por tres montes, que conforman su paisaje: Igueldo, Urgull y Ulía. Antiguamente en ellos se encontraban atalayas o torres de vigía, sobre todo para observar a los barcos balleneros que pescaban en el Cantábrico, pero hoy son esplendidos miradores para conseguir unas bonitas vistas de la ciudad.
ÍNDICE
UN POQUITO DE HISTORIA
El origen de la ciudad es incierto, pero se sabe que ya existía en el siglo XI. Es en esta fecha cuando el rey Sancho el Mayor de Navarra dona la villa al monasterio de Leyre. La ciudad consiguió un importante desarrollo gracias al comercio marítimo, a su actividad pesquera basada, sobre todo, en la pesca de ballena y al ser paso del Camino de Santiago del Norte. Gracias a su emplazamiento estratégico fue muy codiciada por los reyes navarros que querían una salida al mar, pero también por los franceses, en cuyas manos cayó en varias ocasiones.
En 1813, durante la guerra de la Independencia contra los franceses, la ciudad sufrió un gran incendio y su casco histórico tuvo que ser reconstruida piedra a piedra. Pocos años más tarde de este gran incendio (1845), San Sebastián se convirtió en la ciudad preferida de veraneo de la corte española. Fueron varias las reinas y regentas españolas que decidieron situar la sede de sus vacaciones de verano en esta ciudad. Esto hizo que muchos nobles se trasladaran hasta aquí en verano y supuso la creación de un nuevo barrio con edificios acorde a la clase de sus visitantes.
Su fama de balneario comenzó con la reina Isabel II, quien acudía a San Sebastián para tomar baños en las aguas del Cantábrico para tratar sus problemas cutáneos. Sin embargo, su mayor esplendor llegó con la regente María Cristina, viuda de Alfonso XII, cuando la volvió a elegir como sede para sus vacaciones de verano durante tres décadas seguidas y dejó construir el palacio de Miramar. Durante estas tres décadas se convirtió en lugar de baños y buena vida de la monarquía y de la alta sociedad europea. Se derribaron las murallas medievales que encerraban el casco viejo de San Sebastián y se construyeron palacios, casinos, salas de baile, hoteles de lujos y teatros. Este periodo fue conocido como Belle Époque y aún se conservan muchos de estos monumentos en el barrio del ensanche.
¿CÓMO LLEGAR A SAN SEBASTIÁN?
Si vienes en coche lo mejor es dejarlo en un parking lo antes posible, cerca del Kursaal o el Boulevard tienes parkings privados (aproximadamente 24€/día). San Sebastián es una ciudad para hacerla completamente a pie, todo está a una distancia muy asequible. En el parking del Boulevard se encuentran restos de la antigua muralla medieval que circunvaló el casco viejo de la ciudad hasta el 1863, cuando fue destruida.
Si llegas en autobús o en tren puedes comenzar a caminar desde el minuto cero. La estación de bus o tren está a solo 10 minutos a pie del casco viejo.
Si solo dispones de un día en San Sebastián, mi recomendación seria concentrar el tiempo para pasear y conocer el casco viejo de la ciudad y realizar un paseo por la playa de la Concha terminando en el monte Igueldo para disfrutar del atardecer. En este caso te propongo:
HOTEL MARÍA CRISTINA Y TEATRO VICTORIA
Comienza tu paseo en el Puente Zurriola con farolas de estilo Art Decó. Este es el puente sobre el rio Urumea situado cerca de su desembocadura. Desde él podrás descubrir los edificios más representativos del periodo Belle Époque que vivió San Sebastián a finales del siglo XIX y principios del XX: Hotel María Cristina y el Teatro Victoria Eugenia. En sentido contrario a estos dos edificios podrás observar el moderno Kursaal del arquitecto Rafael Moneo. Por eso, el puente Zurriola es el punto idóneo para empezar nuestro recorrido por la ciudad de San Sebastián.
El Kursaal o Palacio de Congresos es un edificio de cubos modernos, que en sus origines fue muy criticado. El arquitecto Rafael Moneo justificaba su construcción diciendo que pretendía simular dos rocas varadas en la arena para los barcos que se acercaran a la ciudad. Es en este edificio donde se celebra cada año el reconocido Festival de Cine de San Sebastián y donde tiene lugar la entrega de premios. Se encuentra a pocos metros de la Playa Zurriola, la preferida de los amantes del surf por sus enormes olas. El paseo por esta playa es hermoso, pero hay que tener en cuenta que, si el mar está revuelto, las olas pueden saltar al paseo y provocar situaciones bastante peligrosas.
El Teatro Victoria Eugenia y el Hotel María Cristina, junto con el actual ayuntamiento de San Sebastián, son los principales ejemplos de la arquitectura Belle Époque donostiarra. Ambos fueron construidos en el mismo estilo arquitectónico e inaugurados conjuntamente en 1912 por la Reina Victoria Eugenia. Con el inicio de la Guerra Civil española los edificios entraron en un periodo de decadencia y prácticamente de olvido. El hotel de cinco estrellas recupero su esplendor con la creación del Festival Internacional de Cine de San Sebastián en 1953. Desde entonces y año tras año da alojamiento a las estrellas de cine que son invitadas a este festival. Por sus 137 habitaciones, decoradas con todo lujo y con un inequívoco aire aristocrático, han pasado grandes estrellas del cine como: Woody Allen, Sophia Loren, Elisabeth Taylor, Al Pacino, Robert de Niro, Michael Douglas, Harrison Ford, Mel Gibson, entre muchos otras.
Por otro lado, el Teatro Victoria fue el escenario del Festivales Internacionales de Cine desde su creación en 1953 hasta 1999. Durante este periodo y al encontrarse los edificios tan próximos, las estrellas pasaban de uno a otro por una alfombra roja que fue el elemento más distintivo del Festival. En él se celebraron los estrenos mundiales de las películas Vértigo y Con la muerte en los talones de Alfred Hitchcock. El teatro fue nombrado en honor a la reina Victoria Eugenia, consorte del rey Alfonso XIII. Sin embargo el hotel hace honor a la reina María Cristina que hizo tan popular la ciudad de San Sebastián.
Desde aquí dirígete al gran Bulevar. Un gran paseo arbolado entre la parte vieja y el ensanche, construido donde antiguamente se situaba la muralla de la ciudad y que llega hasta la playa de la Concha. Desde le gran Bulevar vamos a entrar al laberinto de callecitas medievales del que está formado el encantador casco viejo de San Sebastián.

CASCO VIEJO DE SAN SEBASTIÁN
El Casco viejo o la parte vieja es el barrio situado a los pies del Monte Urgull y el de mayor encanto de San Sebastián. Lleno de callejuelas empedradas. En él podrás encontrar la única calle que sobrevivió al incendio del 1813, la calle 31 de agosto. Donde, además de las tabernas en las cuales gozar de los ricos pintxos y el buen vino, encontramos la Iglesia de San Vicente y la Basílica de Santa María del Coro.
BASÍLICA SANTA MARÍA DEL CORO E IGLESIA SAN VICENTE
La Basílica de Santa María del Coro tiene una de las fachadas barrocas más bonitas de toda España. Mientras que la de San Vicente destaca por el hermoso retablo que hay en su interior, datado en 1586. Éstos son los templos más importantes de la ciudad. Y los únicos edificios que se salvaron de dicho incendio, cuando los soldados anglo-portugueses liberaron la ciudad de las tropas napoleónicas.
MUSEO SAN TELMO
Dentro del casco viejo encontramos el museo de San Telmo que te recomiendo visitar si dispones de tiempo suficiente. Este museo se encuentra en el edificio de lo que fuera un convento gótico del siglo XVI. En el interior encontramos una interesante exposición que nos ayuda a entender la evolución del pueblo vasco a lo largo de los años. También hay obras de pintores como Sorolla, El Greco o Rubens. Abierto de martes a domingo de 10 a 20h.
Si tu tiempo es limitado basta con pasear un poco por las calles de este barrio y disfrutar de su ambiente. Otro lugar donde detenerte en tu paseo por el casco viejo, es la plaza de la Constitución. Plaza en la que podrás ver todos sus balcones numerados, que recuerdan los tiempos en que ésta era utilizada como plaza taurina y sus balcones eran alquilados para disfrutar del espectáculo.
Además, es donde se da lugar la mítica tamborrada cada 20 de enero para celebrar el día de San Sebastián, patrón de la ciudad. La fiesta comienza la media noche del 19 de enero en la plaza de la Constitución y continua durante todo el día 20 con desfiles por toda la ciudad. Los participantes se dividen en dos grupos: los tamboreros que van vestidos con el uniforme del soldado napoleónico y tocan el tambor y los cocineros/aguadores que tocan un barril o la herrada, respectivamente. En total participan unos 17.000 adultos y unos 8.000 niños anualmente.
Aquí te dejo un video para que te hagas una idea de la fiesta más deseada por los donostiarras:
PUERTO PESQUERO Y MONTE URGULL
Continua tu paseo por el puerto pesquero. Es un puerto pequeño pero de gran belleza, está dividido en dos partes: una zona destinada a los barcos de recreo y otra para los barcos de pesca. En la lonja se puede ver como los pescadores de San Sebastián comienzan a pesar lo que han capturado a las 17:30 horas. La venta del pescado se realiza sobre las siete de la tarde, pero esto último se realiza a puerta cerrada.
Junto al puerto encontramos el Aquarium de casi un siglo de antigüedad, recientemente remodelado, donde se puede conocer la fascinante historia de los antiguos balleneros vascos.
Desde el puerto y durante los meses de verano salen diferentes barcos que llevan a los turistas hasta la Isla de Santa Clara en pocos minutos. En la isla hay varios senderos que se puede recorrer, una piscina natural y una pequeña playa que aparece con marea baja. La isla Santa Clara se encuentra en el medio de la bahía de San Sebastián y se puede ver desde cualquier punto del paseo marítimo. Durante la época de peste la isla fue utilizada para aislar a los enfermeros.
Por detrás de la Basílica de Santa María del Coro sube una calle empinada hasta la cima del monte Urgull. En la cima se encuentra el Castillo de la Mota y la escultura del Sagrado Corazón de Jesús de 12 metros de altura, además de unas vistas espectaculares. El Monte Urgull es el único punto de San Sebastián desde donde se pueden contemplar las tres playas de la ciudad: La Concha, Ondarreta y, por el otro lado, la playa Zurriola.

PARADA DE PINTXOS
Al bajar del Monte Urgull, ya será la hora de comer y te recuerdo que nos encontramos en la ciudad con mayor número de Estrellas Michelines por m² del mundo. Hay 18 estrellas Michelin en la ciudad. Es más, de los 11 restaurantes de tres estrellas Michelin que hay en toda España, tres de ellos están en San Sebastián y su entorno. Pinchando aquí puedes encontrar las 18 Estrellas Michelin de la ciudad.
Aunque no es necesario gastar tanto para comer bien en San Sebastián. Yo, personalmente, te recomiendo hacer una rica ruta gastronómica, probando diferentes pintxos. Ir de pintxos en San Sebastián es algo que no debes dejar de hacer. Para ello, regresa de nuevo a las calles del Casco Viejo, lleno de tabernas. En la calle Mayor o la calle 31 de agosto hay tantos bares que te será difícil decidir en cual entrar. Lo mejor es no perder el tiempo decidiendo y entrar en varios para después poder comparar. Las barras de estos bares están llenas de fabulosos pintxos, desde los más simples a los más elaborados o vanguardistas, desde los más económicos a los más caro. Solo será cuestión de gusto y del presupuesto que se disponga.

Los pintxos son pequeñas tapas unidas por un palillo, de ahí su nombre. Algunos de los más famosos son el de txangurro (centollo), el de puerros y gambas, el de bacalao, el de txistorra o la famosa gilda con aceituna, guindilla y anchoa… Estos deben acompañarse por un txacolí, vino blanco típico del país vasco, o por un zurito (corto de cerveza).
AYUNTAMIENTO
La casa consistorial está situada en lo que fue el casino de la alta clase durante el periodo de Belle Époque. Este edificio funcionó como casino desde 1897 hasta 1924, cuando el juego fue prohibido por el dictador Primo de Rivera. En 1938 pasó a pertenecer a la municipalidad y finalmente en 1947 se convirtió en el ayuntamiento de Donostia. En su fachada aún podemos ver la huella de cientos de balas que impactaron contra el edificio durante la Guerra Civil española. Los simpatizantes del alzamiento militar, dirigido por Franco tomaron este edificio como refugio y los pescadores republicanos de la ciudad lo bombardearon para conseguir su rendición.

PLAYA DE LA CONCHA Y LA PERLA
La Concha es, sin duda, una de las playas urbanas más bonitas del mundo. Tiene 1300 metros desde el Ayuntamiento hasta el Palacio Miramar, donde comienza la playa Ondarreta.
Es bonito hacer el paseo marítimo completo de 3 kilómetros desde el ayuntamiento hasta la escultura del Peine del Viento. En mitad de este paseo encontraremos los jardines del palacio Miramar que hace de frontera divisoria entre la playa Ondarreta y la de la Concha. Al llegar a este punto habremos de pasar por un corto túnel situado bajo el palacio Mirabel. La elegante barandilla blanca diseñada por Juan Rafael Alday y las más de 100 farolas, importantes exponentes del modernismo, nos acompañaran durante todo el recorrido. La barandilla cumplió 100 años el pasado 2016 y se ha convertido en el autentico icono de la ciudad de San Sebastián. Tanto es así, que hay un dicho que dice: «Eres más donostiarra, que la barandilla de La Concha«,
Como algo curioso debes saber que si terminas enamorado de esta barandilla, existe una empresa que realiza replicas en tamaño real. Por tanto, si no te basta con el típico imán de nevera o el llaverito de turno, puedes encargar tu trozo de barandilla, jejeje. Otro dato curioso es que todos los años durante el día de la danza, en el mes de marzo, la barandilla se convierte en una enorme barra de ballet y cientos de estudiantes de danza realizan una exhibición junto a ella.
En mitad de la playa encontraremos el hermoso balneario “La Perla del Océano”, originario del 1869. Aunque comenzó siendo un barracón de madera muy simple. Sirvió como Vestuario Real privado, primero para la Reina Isabel II y posteriormente para María Cristina. Estas reinas acudían a la Perla del Océano para desde aquí realizar sus baños en aguas del Cantábrico, que estaba tan de moda entre la alta sociedad europea de la época.
A principios del siglo XX se decidió construir un edificio más acorde a la alta clase que lo frecuentaba. En 1912 se inauguró el nuevo edificio en estilo Belle Époque, actual edificio. Durante mucho tiempo fue el mejor balneario donde realizar tratamientos de hidroterapia de toda Europa. Tras la prohibición del juego en 1924, la alta sociedad europea deja de veranear en San Sebastián y el balneario cae en olvido con peligro de derrumbe. En los años 60 se recupera y se convierte en una sala de baile y de fiestas.
Actualmente es un centro de talasoterapia con centro de salud, belleza, gimnasio y un restaurante abierto a todos los que quieran. Existe la posibilidad de relajarse en un jacuzzi con vistas al mar o hacer un circuito de talasoterapia a partir de unos 35€. Para reservar un masaje o uno de estos circuitos conviene hacer previamente una reserva a través de su página: Perla Occidental.
PALACIO MIRAMAR
Encima del promontorio que separa la playa de la Concha con la de Ondarreta se encuentra un hermoso palacio. Se trata de una mansión de estilo inglés bordeado por un precioso jardín donde sentarse, descansar y relajarse, disfrutando de unas maravillosas vistas hacia el mar, que dan el nombre al palacio: Miramar.
El edificio fue construido a finales del siglo XIX como residencia de verano para la Reina María Cristina y otros miembros de la familia real. El edificio consta de sótano y tres plantas, las dos primeras eran donde vivía la monarquía y la última, la buhardilla, estaba reservada para la servidumbre. El palacio no está abierto al público, pero merece la pena acercarse hasta sus jardines para disfrutar de las vistas y observar a los locales paseando o practicando algún deporte en ellos. Desde 1972 pertenece a la municipalidad y, actualmente. es sede de los Cursos de verano de la Universidad del País Vasco y el Centro Superior de Música.

ESCULTURA EL PEINE DEL VIENTO
Una vez que has descansado en los maravillosos jardines del palacio Miramar continúa caminando hasta el final del paseo marítimo. Recorriendo ahora la playa Ondarreta llegarás hasta la escultura del Peine. Esta escultura fue realizada por el escultor vasco Eduardo Chillida. Son varias esculturas de acero oxidado en forma de peine, situadas encima de unas rocas mirando el mar Cantábrico. El nombre de la escultura hace referencia a su forma, que parece estar peinando el horizonte. Además, Chillida dijo, en broma, que el mar debía entrar en San Sebastián ya peinado.
El peine del viento se ha convertido en el lugar más frecuentado de los donostiarras para deleitarse con la puesta del sol y con el embravecimiento del mar. Además, se puede escuchar el sonido de las olas y del viento gracias a un sistema de tubos situados debajo del paseo y ver como salen los chorros de agua expulsados por unos orificios que hay en el suelo.

MONTE IGUELDO
El monte Igueldo con 180 metros es otro de los tres montes que limita la ciudad de San Sebastián. Desde él se obtienen unas hermosas vistas de la perfección de la Bahía de la Concha. Quizás no sea necesario subir a todos los montes de la ciudad, deberás decidir entre Monte Urgull o Monte Igueldo. El primero, como ya dije, ofrece vistas a las tres playas y este último las mejores vistas de bahía de la concha. La ventaja de subir al monte Igueldo es que se puede hacer cómodamente en funicular. Un funicular que lleva funcionando desde 1912 y es el más antiguo del País Vasco y el tercero de España.
En lo alto hay un parque de atracciones, inaugurado en 1912, para los más pequeños y un torreón del siglo XVIII, que funcionó durante muchos años como faro y actualmente es un restaurante.
Si finalmente decides por subir al monte Igueldo, hazlo antes de la puesta del sol para disfrutar de ello y de cómo la ciudad se va iluminando. El funicular funciona todos los días de 11 a 19 h. Precio 3.75€ ida y vuelta y salen cada 15 minutos.

¿OTRO DÍA MÁS EN SAN SEBASTIÁN?
BARRIO GROSS
Si dispones de otro día más, no puede faltar tu paseo por el barrio de Gross. Barrio situado al otro lado del puente Zurriola y que es más moderno y dinámico de lo que conociste el día anterior. En Gross se encuentra la tercera playa de San Sebastián, la playa Zurriola, situada justo detrás del palacio de Congresos (Kursaal). Pasea por esta hermosa playa que es la preferida de los jóvenes y de los surfistas. Al final de ella puedes encontrar la escultura de La Paloma de la Paz de Nestor Basterretxea. Y por supuesto no te pierdas el atardecer desde aquí.
Desde la playa recorre el paseo Colón y el Paseo de Francia llenos de elegantes palacetes. Por el paseo de Francia llegarás hasta la Tabakalera. La Tabakalera es una antigua fabrica de tabaco que ha sido transformada en un centro de cultura contemporánea. La entrada es gratuita, se puede disfrutar de alguna de sus exposiciones o subir a la terraza y disfrutar de unas bonitas vistas.
Al salir de la Tabakalera cruza el puente María Cristina, otro claro representante de la arquitectura Belle Époque. Este puente ya lo habrás visto si llegaste en bus o en tren. Es un histórico puente inaugurado en 1905 sobre el río Urumea, que conecta la estación de tren / autobuses con el centro. El nombre, como te podrás imaginar, es en honor a la reina María Cristina de Habsburgo-Lorena que solía veranear en la ciudad. Destaca por sus farolas modernistas y sus cuatro obeliscos coronados por esculturas situadas en cada entrada del puente. Si has estado en París, veras que se da un aire al puente de Alejandro III y es que éste fue tomado como modelo.
CATEDRAL DEL BUEN PASTOR
Una vez que cruzas el río Urumea entras en el barrio del ensanche, barrio construido durante la expansión de la ciudad a finales del siglo XIX. Aquí se encuentra la catedral del Buen Pastor. Fue construida en el siglo XIX en estilo neogótico y su torre de 75 metros de altura se puede ver desde cualquier parte de la ciudad. En el interior hay un enorme órgano y unas preciosas vidrieras. Como curiosidad decir que para su construcción se inspiraron en la catedral de Colonia.

Después de visitar la catedral puedes dar un paseo por este barrio, conocido como el centro romántico por su estilo parisino de finales del siglo XIX, hasta llegar a la bonita Plaza Gipuzkoa, presidida por el imponente edificio de la Diputación y con una preciosa zona ajardinada.
Si dispones de más días y te apetece conocer un poquito más del País Vasco, no te pierdas mi artículo: UN RECORRIDO DE 10 DÍAS POR LA COSTA VASCA. Aunque no dispongas de tantos días, encontrarás algunas excursiones super interesantes a realizar desde San Sebastián, como la visita a Hondarribia, Albaola o Pasaia de San Juan. Incluso algunas excursiones de senderismo que se pueden realizar muy cerca de San Sebastián. La costa vasca es una de las más bonitas y está llena de sorpresas.
LIBROS PARA LEER:
- Bajo el Cerezo de Mila Beldarrain. La protagonista se retira a un caserío en Guipúzcoa y aquí encuentra varios documentos que la llevan a investigar sobre la vida que llevaron algunas de las mujeres de su familia en diferentes momentos de la historia. A través de la vida experimentada por estas mujeres conoceremos los hechos históricos más importante de la ciudad de San Sebastián. Por ejemplo: la llegada de los franceses a finales del siglo XVIII; las batallas de la primera Guerra Carlista; los comienzos de la Guerra Civil o el ambiente de la ciudad durante los años 60.
- La Brecha de Toti Martinez de Lezea. Novela histórica que nos traslada al siglo XIX, cuando España estaba invadido por las tropas napoleónicas. Nos muestra como fueron los hechos que llevaron al trágico incendio de la ciudad de San Sebastián el 31 de agosto de 1813 y como lo vivieron sus habitantes.
SI TE HA GUSTADO EL CONTENIDO
COMPARTE PARA AYUDAR A DIFUNDIRLO.