Este viaje fue uno de los primeros que empezamos a hacer en grupo de amigos. En total llegamos a ser 9 amigos. Buscando el regalo para uno de ellos, descubrimos uno de los mayores chollos en precios de vuelos: Madrid-Moscú-Madrid por sólo 75€!!!. Claro que el vuelo lo compramos con una oferta que salió en enero y no volábamos hasta finales de mayo. Pero con este precio quien podría resistirse al viaje. Pasamos 2 noches en tren de ida y vuelta Moscú – San Petersburgo – Moscú, 1 noche en Moscú (con 2 días y medio completos de visita) y 3 noches en San Petersburgo (con 4 días completos de visita). Fue el tiempo necesario para poder ver lo principal de cada ciudad.

Cuando ir: Aunque se puede ir en cualquier época del año, merece la pena aprovechar los meses de primavera y verano para poder ver los jardines florecidos, además podremos ver más ambiente en las calles y nuestros paseos por los canales de San Petersburgo y el río Moscova serán impresionante al atardecer. En San Petersburgo en verano las noches son casi insistentes, casi no llega a oscurecer del todo, mientras que, en los meses de enero y febrero, hay pocas horas de luz.

Antes de comenzar con el viaje te aconsejo que eches un vistazo al post sobre los preparativos necesarios para tu viaje por Rusia. Es muy importante saber cómo sacar el visado ruso, obligatorio para entrar en el país, además de que aquí conocerás sobre su gastronomía, su religión e incluso te pongo un pequeño curso para aprender el alfabeto cirílico.  

MOSCÚ, como moverse:

Nuestro vuelo aterrizo en Moscú por la mañana. Al llegar dejamos las mochilas en la estación y directamente fuimos a sacar los billetes de tren para San Petersburgo para la noche siguiente. Esto fue toda una odisea, estuvimos más de 2 horas intentando comprar los billetes de tren, nadie hablaba inglés y no es sólo que no hablasen inglés, sino que realmente no les interesan los turistas, no hacen ningún esfuerzo por querer entender. La verdad que nos costó mucho trabajo sacar los dichosos tickets de tren. Cuando hicimos el Transiberiano en 2018, utilizamos la web de la compañía ferroviaria rusa que también está en inglés y fue todo mucho más fácil. Recomendable comprar los tickets de tren a través de Trenes rusos. Los billetes de tren solo se pueden reservar o comprar con un máximo de 45 días. Llegamos a Moscú el día 23 de mayo del 2009

Estación de tren Moscú

Transporte del aeropuerto al centro: Hay tres aeropuertos principales en Moscú: Sheremetyevo, Domodedovo y Vnukovo y los tres están a una distancia considerable del centro. Pero los tres están conectados con tren con la capital. Los trenes al aeropuerto Sheremetyevo tardan 30 minutos y salen de la estación Belorussky. El trayecto al aeropuerto Domodedovo dura 45 minutos y conecta con la estación de tren Paveletsky (es donde nosotros llegamos). Vnukovo es el aeropuerto más pequeño de los tres y está a 35 minutos de Moscú en tren que llega a la estación Kievsky.

Para moverse por Moscú lo más conveniente es el metro. Es una ciudad con muchísimo tráfico, así que lo más rápido será siempre el metro y el tren para llegar a los aeropuertos. Su horario aproximado es de 5:30 a 1 h. Pueden utilizarse billetes unitarios que cuestan 55 rublos (Dic 2018), aunque lo más recomendable es utilizar la tarjeta Troika. También funciona el Uber y además de funcionar muy bien, es súper económico. Si vais varios, conviene incluso hacer el traslado del aeropuerto al hotel en Uber, sería el equivalente a 3 tickets de tren y mucho más cómodo, sin arrastrar maletas por las estaciones de metro. Ya sabéis que algunas de las estaciones de Moscú son un gran atractivo y una visita obligada de la ciudad. Podéis conocer sus principales estaciones al moveros de un sitio a otro.

Metro de Moscú

Es único en el mundo. Numerosos arquitectos, diseñadores, escultores, pintores y artesanos trabajaron durante años para convertirlo en un símbolo de orgullo nacional, representando tanto la capacidad tecnológica, como el avance cultural y social de este país. Se comenzó a construir durante el periodo de Stalin y fue una muestra de la superioridad de la Unión Soviética. Merece la pena hacer un recorrido por las principales estaciones del metro, conocidas como «el Palacio del Pueblo». Tenemos que fijarnos tanto en los motivos que lo decoran, como en los materiales utilizados, que son de primera calidad como mármol, piedras semipreciosas, escayolas, granito, bronce, aleaciones de metales y lámparas de araña. El metro también sirvió como refugio durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el ejército alemán estaba apenas a 10 km del centro. Con un sólo ticket podemos recorrer todas las estaciones, siempre y cuando no salgamos en ninguna estación.

Estas son algunas de las mejores estaciones de la línea circular:
Prospekt Mira, decorada a base de elegante porcelana blanca embellecida con detalles dorados. Los bajorrelieves representan agricultores felices recolectando frutos, niños leyendo libros y temas similares.

Novoslobodskaya, estación con paneles de cristal emplomado muy bien iluminados, con obreros contentos, campesinos, artistas y muchos motivos florales.

Beloruskaya, observar los mosaicos del techo que presentan también obreros felices, junto con campesinos ordeñando vacas, bailando y haciendo juramentos.

Komsomolskaya, es un enorme vestíbulo estucado y con el techo cubierto de mosaicos que representan a héroes militares rusos del pasado: Pedro el Grande, Dimitry Donskoi, Alexander Suvorov, entre otros.

Barrikadnaya, estación en mármol rojo y blanco, presenta bajo relieves con los funestos acontecimientos de 1905 y 1917.

Kievskaya, vestíbulo decorado con mosaicos enmarcados en molduras que representan hechos de la historia ucraniana y la buena voluntad entre ucranianos y rusos.

Estaciónes en la línea verde 10:

Mayakovskaya esta estación fue la ganadora del Gran Premio de la Exposición Universal de 1938 en Nueva York. El vestíbulo principal está realizado en acero inoxidable y mármol.

Ploshchad Revolyutsii es una de las estaciones más transitadas y más visitadas por turistas. Aquí se encuentran estatuas de bronce de tamaño real.

MOSCÚ – 1º DÍA

Monasterio Novodevichi

La misma tarde de nuestra llegada, después de dar una vuelta por algunas estaciones del metro, fuimos a conocer el Monasterio Novodevichi a las afueras de la ciudad. La razón por la que no fuimos directamente a la plaza roja, que es lo que haría todo el mundo, es porque sólo llegamos 5 de los 9 amigos que realizamos este viaje por la mañana temprano, el resto llegaba en un vuelo posterior por la tarde. Así que quisimos esperarles para ver todos juntos la Plaza Roja.

El monasterio Novodevichi se encuentra cerca de la estación de metro: Sportivnaya, abre todos los días de 8 a 20. Es el monasterio más importante de Moscú, fue mandado construir para celebrar la toma de Smolensk a Lituania en 1524. Se salvó del incendio de 1812, ya que muchas damas de la nobleza y de la realeza acabaron aquí sus días recluidas, razón por la cual se afirma que Napoleón decidió evitar su destrucción.

En realidad, sólo la llamada catedral de la Virgen de Smolensk data del siglo XVI, todos los demás edificios fueron ordenados construir por Sofía Alexeyevna, hermana de Pedro el Grande, que lo utilizo como segunda residencia cuándo fue regente en la década de 1680. Cuando Pedro tenía 17 años, depuso a Sofía a la reclusión en Novodevichi. Merece la pena visitar el interior de esta iglesia que posee hermosos frescos, como también dar un pequeño paseo por el cementerio del monasterio, dónde están enterrados algunos de los rusos más célebres. En la era soviética, en este cementerio se enterraba a las figuras ilustres a quienes las autoridades consideraban inapropiadas para yacer en la muralla del Kremlin.

Calle Arbat y 7 Hermanas

Por la noche cuando llegaron nuestros compañeros les esperamos en la estación de metro y con ellos fuimos al albergue. Fue una gran decepción para todos, pues no era albergue ni nada. Se trataba más bien de un zulo, en un sótano, donde la habitación la compartíamos con 30 personas más y un solo baño. Nos pareció un timo y a pesar de quejarnos no conseguimos nada, por lo que salimos a cenar y tomar nuestros primeros vodkas para superar este primer mal trago de nuestra estadía en Moscú. Esa misma noche decidimos ir a un restaurante típico, bastante curioso para apagar nuestras penas.

Lo bueno del albergue es que se encontraba en la famosa Calle Arbat. Calle peatonal muy animada y en el mismo centro de Moscú. Al final de esta calle, se encuentra uno de los famosos rascacielos estalinistas de Moscú. En ruso estos edificios se llaman «edificios elevados», sin llegar a la denominación de rascacielos, pero son conocidos como las «Siete Hermanas«. Se construyeron en 1947 para retar la arquitectura norteamericana, durante un tiempo se consideraban siniestros, feos y eran despreciados por constituir derroches públicos intolerables. Pero hoy en día están rehabilitados e iluminados en la noche son muy bonitos. Tres de estos edificios son complejos de viviendas, uno alberga la Universidad Lomonósov, dos han sido convertidos en hoteles de lujo y el que está al final de la calle Arbat, alberga el ministerio de Asuntos Exteriores.

Observa el nuevo barrio financiero de Moscú.

MOSCÚ – 2º DÍA

Catedral del Cristo Salvador

Este día ya todos juntos, dimos un bonito paseo de camino al Kremlin. Desde la calle Arbat, pasando por el Boulevard Gogotevskti que tiene bonitas esculturas, llegamos a la atedral del Cristo el Salvador. Merece la pena entrar para conocerla por dentro. Se empezó a construir en 1839, para conmemorar la victoria sobre Napoleón. Desgraciadamente el edificio fue destruido por orden de Stalin para construir el Palacio de los Soviets que nunca llegó a realizarse, debido al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Durante años aquí había una gran piscina, hasta que en 1997 el alcalde de Moscú decidió conmemorar el 850 aniversario de Moscú reconstruyendo la catedral. Su cúpula dorada alcanza 105 metros de altura, lo que la convierte en el templo ortodoxo más alto del mundo. Abierta todos los días de 10 a 17 horas, excepto lunes solo de 13 a 17 horas.

Desde aquí. si nos asomamos al río, se puede ver el monumento a Pedro el Grande, una gigantesca estatua del mismo zar que quito la capitalidad a Moscú para dársela a San Petersburgo.

Catedral del Cristo el Salvador

Kremlin

El Kremlin es el centro político e histórico de Rusia y la fortificación que dio origen a la ciudad de Moscú en el siglo XII. Alrededor de 1147, el hijo del rey Vladimir, Ti ti Dolgoruki, eligió este lugar, a orillas del río Moscova para elegir la primera fortaleza de madera en torno a un pueblo que existía en sus orillas. El recinto que podemos visitar actualmente data del siglo XV cuando Iván el Terrible encargó que se construyera una fortaleza palacio acorde con la importancia de su nuevo título, tras haberse casado con la sobrina del último emperador de Bizancio: Zar («Cesar»). Aunque Pedro el Grande traslado la capital a San Petersburgo, los zares siguieron acudiendo al Kremlin para las coronaciones y otras ocasiones solemnes. Su mayor amenaza fue Napoleón, que voló algunas partes de la ciudadela antes de retirarse en 1812.

Aquí tienes la imagen del Kremlin desde el río Moscova:

Murallas y torres del Kremlin

Desde entonces esta pequeña ciudad, cerrada por unas altas murallas de 2.250 m de perímetro, ha albergado sucesivamente la corte de los zares, la sede del patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, la administración zarista y las más altas instituciones del poder soviético. El Kremlin se abrió parcialmente al público en 1957, en la actualidad es la residencia del presidente de Rusia. En el interior también se encuentran ricos museos como la Armería y el Fondo de Diamantes. La visita detallada requiere al menos toda una mañana o mínimo 4 horas. Dentro del Kremlin no hay restaurantes, ni bares. Las entradas se pueden adquirir directamente en las oficinas de venta de billetes que se encuentran en los jardines Alexandrovski o directamente por Internet en la página oficial del Kremlin.

Básicamente hay dos tipos de entradas:

  • Una para visitar el territorio exterior del Kremlin y la plaza de las catedrales. El complejo de 27 hectáreas, incluye actualmente cuatro palacios y cuatro catedrales, rodeados por la Muralla del Kremlin en la cual se encuentran las torres del Kremlin.
  • Otra para acceder al museo de la Armería y Fondo de Diamantes, que es altamente recomendable.

Para adquirir las entradas en sitú, es importante llegar temprano, pues la entrada a la Armería está limitada y se hace por turnos (hay sesiones a las 10:15, 11:15, 13:00, 14:00, 15:00 y 16:00 y en verano también a las 17:00) y se agotan rápidamente. Una vez dispones de las entradas puedes acceder al Kremlin por dos sitios: por la torre Kutafiya, a través de la cual accedes al territorio del Kremlin y a la plaza de las catedrales y por la torre Borovitskaya a través de la cual se accede directamente al museo de la Armería. Ten en cuenta que el Kremlin no tiene acceso desde la Plaza Roja.

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Puerta de entrada al Kremllin en los jardines Alexandrovski

Desde la Torre Kutafiya, se entra dejando a la izquierda el arsenal, rodeado por 800 cañones capturados a Napoleón y varios edificios del Soviet Supremo y el Senado. A la derecha veremos el Palacio de Congresos, Conciertos y Ballet. Y por aquí llegaremos a uno de los lugares más bonitos del Kremlin: la plaza de las catedrales (Sabórnaya Plóshad).En esta plaza se concentran algunos de los edificios religiosos más emblemáticos de Rusia. En 1935, Stalin mando retirar las águilas imperiales de las 5 torres más altas para sustituirlas por las características estrellas de cristal rojo que todavía podemos ver.

Torre de la Trinidad, entrada al Kremlin

Dentro de las Plazas de las Catedrales podremos ver:

  • Catedral de la Asunción durante siglos fue el símbolo del poder de Rusia. Aquí eran coronados los zares y emperadores y enterrados los patriarcas ortodoxos rusos. Dentro también se encuentra el trono de Iván el Terrible, un pequeño palco de madera ricamente decorado. Sus paredes están ricamente decoradas de antiguos frescos y de muchos iconos de diferentes tamaños, estilos y de diferentes épocas. Esto se debe a que cuando el Gran Duque de Moscú anexionaba una nueva ciudad o un territorio, el icono de esta ciudad era arrebatado como un trofeo y colocado en esta catedral. Se caracteriza por sus 4 cúpulas doradas y un impresionante fresco de la Virgen María del siglo XVII en el exterior, por encima de la puerta que antiguamente se usaba para las procesiones reales.
  • Catedral de la Anunciación, durante mucho tiempo fue la Iglesia privada de los zares, dónde se celebraban ceremonias familiares y que estaba conectada directamente al palacio. Esta catedral conserva algunos de los frescos más antiguos del Kremlin, se recomienda su visita interior que servía de capilla a la familia real.
Catedral de la Asunción dentro del Kremlin
Catedral de la Asunción
Catedral de la Anunciación
Catedral de la Anunciación
  • La Catedral del Arcángel San Miguel. Fue construida para mostrar el poderío de Moscú una vez Rusia había sido unida y el yugo mongol destruido para siempre. Fue lugar de sepultura para los primeros grandes príncipes de Moscú y para los zares hasta el reinado de Pedro el Grande y el traslado de la capital, cuando los zares comenzaron a ser enterrados en la Catedral de San Pedro y San Pablo en San Petersburgo. También era el lugar donde acudían príncipes y zares a rezar antes de ir a la guerra.
  • Iglesia del manto de la Virgen es la más pequeñas de todas. Funcionaba como la capilla privada del Patriarca de Moscú hasta mediados del siglo XVII, que pasó a manos de la familia real. Hoy en día es un museo.
Plaza Sobornoya con la catedral del Arcángel San Miguel
A la izquierda la catedral del Arcángel San Miguel, una de las 3 catedrales de la plaza Sobornoya.
Iglesia del Manto de la Virgen
Detalles del tejado de la iglesia del Manto de la Virgen.
  • Palacio de los Patriarcas e iglesia de los Doce Apóstoles. Fueron construidos en 1655 y eran las habitaciones privadas del Patriarca de la Iglesia rusa ortodoxa, que hoy en día reside en un monasterio al sur de Moscú. Hoy es un museo que alberga una exposición permanente, dedicada a la cultura, las artes aplicadas y la vida rusa en el siglo XVII. La torre del campanario de Iván el Grande fue la más alta de Moscú y hasta el siglo XX estuvo prohibido construir edificios de más altura.
  • Campana Quebrada, también conocida como la campana del Zar de 202 toneladas de peso, es la campana más grande jamás construida. Fue encargada por la emperatriz Ana en 1735. Dos años más tarde hubo un incendio en el Kremlin y los guardianes de la campana temiendo que la campana se dañara, lanzaron agua fría. Lo que causó varias grietas una de ellas termino partiendo la campana en dos. Junto a la campana se encuentra el Campanario de Iván el Grande con sus dos cúpulas doradas. Es la construcción más alta del Kremlin y hasta el siglo XX estuvo prohibido edificar a más altura en Moscú.
Campanario de Iván el Grande
Campanario de Iván el Grande, es el edificio más alto del Kremlin, visible desde toda Moscú.
Campana del Zar o campana quebrada
Campana del Zar, la más grande del mundo con 202 toneladas

Saliendo de la plaza de las catedrales se llega al Museo de la Armería. Este museo contiene una extraordinaria colección que incluye desde trineos y carruajes hasta cetros, tronos y vestidos de la emperatriz Catalina la Grande, pasando por una infinidad de valiosas obras de arte de la historia de Rusia y del zarismo. Hay una impresionante colección de huevos-joyas. Era tradición que el zar y la zarina intercambiarán dichos obsequios cada año por Pascua. El más celebré es el huevo del Gran Ferrocarril siberiano, con un tren de oro, una locomotora de platino y un faro de rubí, creado para que conmemorar la conclusión de la línea Moscú Vladivostok. Es uno de los museos más importantes de Rusia y a nosotros nos gustó mucho observar esos fabulosos huevos de pascuas y los carruajes de los zares.

En el mismo edificio también se encuentra el Fondo de los Diamantes. Una impresionante colección de joyas qué incluye cetros, coronas y ropajes. Y dónde se puede admirar entre otros el famoso diamante Orlov, de 190 quilates regalado por Catalina la Grande a su amante Grigori Orlov y el mayor zafiro del mundo.

Murallas del Kremlin

Plaza Roja

Después de todas estas maravillas y de comer un tente-pie, fuimos finalmente a la majestuosa Plaza Roja. ¡Es impresionante! No hay ninguna otra plaza del mundo comparable a esta. La Plaza Roja es el símbolo de Moscú y de Rusia. Es una gran superficie de 500 metros de largo y 150 de ancho que se encuentra al este del Kremlin. Iván el Terrible ordenó en el siglo XV derribar las casas que había delante del Kremlin para crear una plaza que debería usarse como mercado. Posteriormente pasó a ser el centro de la vida moscovita, donde se celebraban las festividades, se realizaban desfiles, se promulgaban decretos o se ejecutaban a los prisioneros. Su nombre data de esta época, roja viene de una palabra eslava que significaba «bella». Sacamos fotos de la plaza desde todos los rincones y volvimos a visitarla durante la noche, pues tiene una iluminación muy bonita.

Vistas de la plaza Roja desde la puerta de la Catedral de San Basilio.

Catedral de San Basilio

El emblema de la plaza es, sin duda, la Catedral de San Basilio. Único edificio religioso de la plaza que se salvó durante el periodo soviético. La catedral fue mandada construir por Iván el Terrible para conmemorar la conquista del Kanato Tártaro de Kazán en 1552. Según la leyenda, Iván mandó cegar al arquitecto para que nunca más pudiera crear nada parecido. La Catedral está compuesta por 9 capillas independientes, dedicadas a cada uno de los santos en cuyas festividades Iván el Terrible ganó una batalla. Se dice que Basilio el Bendito era la única persona a quien Iván el Terrible temía, y por ello lo mandó enterrar en la Iglesia de la Santa Trinidad y acabo dando nombre a la Catedral. San Basilio era un «loco por Cristo», una figura muy respetada en Rusia que paseaba desnudo y descalzo, vivía de la caridad y se creía que hacía milagros.

Como curiosidad: seguro que muchos recuerdan haber visto la imagen de la catedral de San Basilio al comenzar una partida de Tetris. Este juego fue creado en 1984 por el ingeniero informático ruso Alekséi Pázhitnov, Delante de San Basilio se alza la estatua de Kuzma Minin y Dimitri Pozharsky, el carnicero y el príncipe, que reclutaron y dirigieron al ejército que expulsó a los polacos del Kremlin el 1612. Se paga por visitar el interior de San Basilio, pero su visita merece la pena. Sus nueve capillas están decoradas con bellos frescos e iconos.

Mausoleo de Lenin

El centro de la plaza se alza el Mausoleo de Lenin, donde reposa el cadáver embalsamado del fundador del bolchevismo. Lenin murió el 21 de enero de 1924 Gorki la actual Nizhny Novgorod. Aunque Lenin había pedido ser enterrado en una modesta tumba, los líderes del Partido Comunista decidieron que podía ser útil embalsamarlo y convertirlo en el gran símbolo de la Unión Soviética, junto a la hoz y el martillo. Cuando Stanlin murió en 1953, su cuerpo también fue embalsamado y dispuesto junto al de Lenin. Pero en 1961 se ordenó que se quitará y fuera enterrado junto a la muralla del Kremlin, dónde están enterrados otros grandes cargos del partido comunista.

Almacenes Gum

Frente al Mausoleo de Lenin se levanta el GUM, Gran Almacén Estatal, un hermoso edificio de tres pisos con bóvedas de cristal y hierro y hermosas escaleras. Hoy en día se han establecido en él las grandes marcas internacionales de moda cosmética. Este edificio sobre todo destaca en la noche cuando esta iluminado. Estos almacenes son preciosos iluminados en la noche como si fuese un árbol de Navidad.

Los almacenes GUM iluminados por la noche

Museo estatal de Historia

A la izquierda del Mausoleo de Lenin, está situado el Museo Estatal de Historia construido en ladrillo rojo, que imita las construcciones tradicionales rusas. El museo cuenta con una gran colección sobre la historia rusa, que va desde la prehistoria hasta principios del siglo XX.

Museo estatal de Rusia
Museo estatal de la historia rusa en la plaza Roja

Junto al Museo se alza la Puerta de la Resurrección, por la que los zares entraban en Moscú, aunque en realidad se trata de una pequeña capilla que custodiaba el sagrado icono de la Virgen de Georgia. La puerta actual es una reconstrucción, ya que la original fue demolida en 1931 para que los tanques soviéticos pudieran acceder a la plaza. En esta puerta nos pasamos un tiempo observando a los curiosos personajes que se ganan la vida haciéndose fotos con los turistas: Lenin, Stalin, Ana Karenina…

Desde la puerta de la Resurrección dimos un paseo por las callejuelas adyacente a la Plaza Roja, caminamos por la Ulitsa Nikolskaya, donde se encuentra la catedral de Kazán, los almacenes GUM y el monasterio Zaikonospasski.

Tetaro Bolshoi

Fuimos hasta el Teatro Bolshoi, uno de los mayores templos de ópera y ballet del mundo, inaugurado en 1780. El área del teatro se incrementó en dos veces gracias a los espacios subterráneos, y el escenario principal se convirtió en el más grande de Europa, aproximadamente del tamaño de un edificio de seis pisos. Fue el primer escenario profesional para el compositor Piotr Chaikovski, en el año 1869. La imagen de este teatro aparece en los billetes rusos de 100 rublos. Además, se han empezado a hacer visitas guiadas por sus instalaciones. En el momento de nuestra visita, el teatro se encontraba en restauración, así que no lo pudimos visitar por dentro. Continuamos nuestro paseo hasta la plaza Lubiánka, donde se encuentra el edificio que fue en el pasado la sede nacional de los servicios rusos de inteligencia, llamado Cheka en 1918, después KGB.

Teatro Bolshoi

Y volvimos a la Plaza Roja, paseando por las diferentes calles de este barrio, como Ulitsa Ilinka donde se encuentra la Bolsa, para ver de nuevo esta maravilla iluminada. Y la verdad, si la plaza sorprende de día, de noche aún más, toda vestida de gala.

Catedral San Basilio iluminado

Esa misma noche tomamos el Tren nocturno de Moscú a San Petersburgo. Pasamos toda la noche en el tren en camarote, muy cómodos, eran compartimentos con dos literas, cuatro camas, donde pudimos descansar lo suficiente como para empezar a recorrer San Peteresburgo nada más llegar.

SAN PETERSBURGO –3º DÍA

Llegamos por la mañana temprano a San Petersburgo, lo que nos dio tiempo de irnos primero a nuestro albergue a dejar las cosas y de empezar este mismo día a recorrer la ciudad. El albergue de San Petersburgo era todo lo contrario al de Moscú, pequeño con dos habitaciones muy confortables, una cocina donde poder desayunar y lo mejor de todo; no lo compartíamos con nadie, era enterito para nosotros solos. Las chicas que regentaban este albergue eran súper simpáticas y nos ayudaron en todo momento con nuestras preguntas e incluso un día se animaron a nuestra fiesta:

Fiesta en San Petersburgo

La mayor parte de los monumentos y atracciones turísticas de la ciudad pueden recorrerse a pie, no es necesario tomar transporte público. Esta ciudad no fue nombrada como San Petersburgo hasta después de la caída de la Unión Soviética. Su primer nombre fue Petrogrado dado por el zar Pedro el Grande. Fue fundada en 1703 en las tierras que Pedro el Grande arrebato a los suecos, después de derrotar al ejército de Carlos XII, lo cual provocaría al mismo tiempo la caída del Imperio Sueco. Como curiosidad se dice, que para poder obtener dinero y construir la hermosa ciudad de San Petersburgo, a la que se llegó a comparar en majestuosidad con la propia París, el zar se inventó numerosos impuestos, desde un impuesto por llevar barba, otro por los ataúdes, hasta un impuesto sobre las almas.

Otro nombre con el que ha sido conocida esta ciudad es Leningrado. Además, ha sido una de las ciudades que más sufrieron la Segunda Guerra Mundial debido al famoso «sitio de Leningrado», donde murieron más de un millón de personas a causa del frío y del hambre. Hambre que dicen que produjo actos de canibalismo. El sitio duro casi 900 días entre 1941 y 1944.

Leyendo la guia de San Petersburgo

Iglesia de San Isaac

Este primer día de San Petersburgo conocimos la iglesia de San Isaac. Es una iglesia impresionante toda revestida de mármol por dentro. Se puede subir hasta lo alto de la cúpula, desde donde se puede contemplar una espectacular vista de San Petersburgo. En verano abre hasta las 22:30 horas. Además, en la época de las noches blancas (desde el 1 de junio hasta el 20 de agosto), se puede subir de noche hasta lo alto de la cúpula (de 22:30 a 4:30). Fue mandada construir por el zar Alejandro I, pero cuando este murió, su sucesor Nicolás I decidió en hacer un edificio más grande que el ideado y hubo que construir embarcaciones y ferrocarriles especiales para transportar el granito de Finlandia que se utilizó para las enormes columnas.

Catedral de San Isaac
Catedral de San Isaac
Vistas desde la cima de la cúpula de la catedral de San Isaac
Vistas desde la cima de la cúpula de la catedral de San Isaac

Fortaleza de San Pablo y San Pedro

Después nos acercamos hasta la Fortaleza de San Pablo y San Pedro. Cruzamos por el puente Birzhevoy, con unas bonitas vistas del río Neva. La fortaleza de San Pedro y San Pablo se encuentra en una isla pantanosa a orillas del río Neva. Se trata de la ciudadela original de San Petersburgo, fundada el 27 de mayo de 1703. Marca el inicio de la fundación de la ciudad, fue ideado por Pedro el Grande para defender la ciudad de los suecos. En realidad, nunca participó en ninguna guerra, y sólo se utilizó como prisión política hasta 1917, donde estuvieron entre otros: Gorky, Trotski y el hermano mayor de Leni.

Dentro de la fortaleza se encuentra la catedral de San Pedro y San Pablo, así como el Museo Estatal de Historia de San Petersburgo y el museo de la Exploración Espacial, donde se desarrolló el primer cohete de combustible líquido de Rusia en los años treinta. Para saber de horarios y precios de los diferentes museos del interior, entrar en la web: Fortaleza de San Pedro y San Pablo. La catedral se caracteriza por su aguja dorada de 122m y en su interior, todo barroco. Dentro de la catedral se encuentran los restos de todos los gobernantes prerrevolucionarios de Rusia desde Pedro el Grande, salvo Pedro II e Iván VI.

Dentro de la fortaleza se puede comer, pero si buscas un restaurante bueno recomiendo el restaurante Koryushka, situado al lado de la fortaleza y con unas impresionantes vistas al río Neva. Dentro de la isla existe una pequeña playa de arena donde dicen que en verano la gente va a darse un baño.

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Al fondo se ve la pequeña playa y al otro lado del río se puede distinguir la fachada del Hermitage y la cúpula de la catedral San Isac.

Mezquita Catedral

A 5 minutos a pie de la Fortaleza de San Pedro y San Pablo podemos ver también la Mezquita Catedral. Fue construida entre 1910 y 1914 y se hizo a imagen y semejanza del Mausoleo de Gur Emir de Samarkanda. Y muy cerca de aquí también se encuentra el Crucero «Aurora». Desde este barco se disparó el cañón que empezó la Revolución de Octubre. El crucero estaba tan divinizado que durante la Segunda Guerra Mundial los rusos lo hundieron para protegerlo de las bombas alemanas.

Iglesia del Salvador de la Sangre Derramada

De regreso volvimos por el puente del Palacio, que llega hasta los jardines de verano y el campo de Martes para llegar hasta la Iglesia de la Sangre Derramada. Atravesamos los jardines de verano, una gran explanada verde donde las familias van a jugar con los niños y a tomar el sol. Fueron diseñados por Pedro el Grande con fuentes, pabellones y un trazado geométrico, que recordaría a Versalles y por donde paseaba la clase más acomodada de San Petersburgo.

Vistas del palacio Hermitage

Uno de los monumentos que más me gustaron de esta ciudad fue la Iglesia del Salvador de la Sangre Derramada. Es impresionante tanto por fuera con sus múltiples cúpulas, como por dentro con sus increíbles 7.000 m² de mosaicos que justifica el precio de la entrada. La iglesia fue construida en el lugar donde Alejandro II murió asesinado por una bomba del grupo terrorista «la Voluntad del Pueblo» en 1881. Es uno de los lugares donde más fotos tomamos. La vimos al atardecer, iluminada por la noche y volveríamos a ella para verla por la mañana y en cada ocasión más sorprendente. Además, enfrente a la entrada principal había un pequeño mercado tradicional donde hicimos nuestras compras de suvenires.  Abre todos los días, excepto miércoles, de 10 a 18:00 y hasta las 22:30 de Mayo a septiembre.

Iglesia del Salvador de la Sangre Derramada

Esta iglesia fue muy dañada durante la Revolución de 1917 y durante el gobierno Soviet fue cerrada y completamente abandonada al igual que muchas otras iglesias del país. Durante la Segunda Guerra Mundial, sobre todo durante sitio de Leningrado, fue usada como depósito de alimentos. Después de la guerra se usó como depósito de la Ópera de San Petersburgo.   

Después de ver esta maravilla y quedarnos realmente alucinados con cada uno de sus detalles, tanto del exterior como del interior, decidimos que ya era hora de reponer energías y nos fuimos a un rico restaurante a cenar. Fue el momento de descanso que todos estaban esperando y que no habíamos tenido desde las 8 de la mañana que llegara nuestro tren a San Petersburgo. ¡¡Merecido descanso!! Fuimos a un restaurante Caucaso, llamado Kilikia, que estaba delicioso, dejo aquí el enlace por si lo queréis probar: Restaurante Kilikia

Cenando en el restaurante Kilikia de San Petersburgo

PETERHOF – 4º DÍA

En nuestro segundo día por San Petersburgo fuimos al Palacio Peterhof. Fuimos en Hidrofoil que sale desde un embarcadero que hay cerca del Hermitage cada 30 minutos. El trayecto tarda más o menos unos 40 minutos en recorrer los 30km que dista el famosos palacio del centro de la ciudad. Su recorrido es muy bonito, va recorriendo la costa de San Petersburgo y te deja en el embarcadero del complejo de Peterhof. Para ver los horarios pincha aquí: Hydrofoil

Peterhof, es el símbolo de la conquista rusa del Mar Báltico. Fue construido por el zar Pedro el Grande como su residencia de verano en 1714 y refleja el lujo de la corte rusa. Pedro visitó con frecuencia París, conocía Versalles y se dice que se inspiró en Versalles para su construcción. De hecho, es conocido como el «Versalles Ruso». Pedro I siguió ampliando el palacio y las construcciones circundantes hasta su muerte en 1725, pero la verdadera transformación se produjo cuando llegó al trono su hija, la Emperatriz Isabel, en 1740.

Fue el arquitecto Francesco Rastrelli quien lo transformó en un lujosísimo palacio barroco, agregando, además, un piso, una nueva ala y una pequeña capilla. Hasta la Revolución de 1917, fue residencia de los zares. En 1918 se transformó en museo, aunque durante la Segunda Guerra Mundial fue ocupado y destrozado por las tropas alemanas. Después de la Segunda Guerra Mundial empezó su restauración.

Palacio Grande, residencia de verano del zar Pedro el Grande

Nosotros no visitamos el interior del palacio, preferimos dedicar el tiempo a sus jardines, que son hermosos, me atrevería a decir que incluso más bonitos que los de Versalles. Las fuentes del jardín sólo funcionan de mayo a octubre y merecen la pena ver este espectáculo para ver el lugar en todo su esplendor. Hay dos parques o jardines, el Parque inferior es mucho más espectacular. Su entrada cuesta 700 rublos, se adquiere directamente al llegar con el Hydrofoil o puedes adquirirla por Internet en: Ticket Peterhof.

Entrando en el Parque inferior, el jardín más famosos del sitio, que se encuentra a los pies del Gran Palacio, se pueden visitar otros edificios, como la Iglesia de San Pedro y San Pablo del 1751; las Grutas de la Gran Cascada, un museo donde se explica el funcionamiento de los canales y fuentes del parque; el Palacio Monplaisir, la residencia favorita de Pedro I, donde se exhiben porcelanas, cristales y pinturas; el Hermitage , donde el zar organizaba comidas para sus amigos íntimos; el Palacio Marly, un pequeño palacio construido junto a una colina artificial y entre estanques. Pero lo más impresionante son sus fuentes, alimentadas por un sistema de embalses y canales de más de 20 kilómetros de largo ideado por el mismo zar. Las fuentes no usan bombas, sino que son alimentadas por diferencia de altura y presión.

Pabellones y fuentes del Parque Inferior del Peterhof

Sin duda, la fuente más famosa es La Gran Cascada, una fuente construida en terrazas adornadas con esculturas doradas y cuyos chorros de agua van descendiendo hasta llegar a un canal que lleva el agua al mar. La Gran Cascada se extiende desde la fachada norte del Palacio hasta el canal de marina. Comprende 64 fuentes y  más de 200 estatuas de bronce

La Gran Cascada del Palacio Peterhof
La Gran Cascada
Canal principal del palacio Peterhof
Canal principal que va a desembocar al mar Báltico.

Otras fuentes muy bellas y llamativas son la de Sansón, la Fuente del Sol, la fuente del paraguas y las fuentes de las que brota el agua sólo cuando alguien pasa frente a ellas.

RECOMENDACIONES:

Si quieres visitar el interior del Palacio Grande, puedes compra las entradas por online en su página oficial: Tickets Peterhof, sólo entre octubre y abril. En verano, debido a la gran afluencia de turistas, no se pueden sacar las entradas por online. Por tanto, si lo quieres visitar por dentro es aconsejable hacer la excursión en grupo organizado. Si no vas a visitar el interior del Palacio Grande (según mi opinión los jardines y fuentes son mucho más interesantes) es mejor visitar Peterhof los lunes, cuando el Palacio Grande está cerrado, pero no los jardines, de esta manera habrá menos aglomeraciones.

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Nuevas esculturas en Peterhof.

Avenida Neva

En la tarde volvimos a San Petersburgo de nuevo en Hidrofoil y fuimos a visitar la Avenida Neva (Nevsky Prospect). Es la avenida más famosa de la ciudad y tiene cuatro kilómetros y medio de largo, une el Almirantazgo con el Monasterio Alejandro Nevski. Fue diseñada en 1718 por un arquitecto francés, la idea de Pedro I era crear un gran boulevard con tiendas, al estilo de los de París. Aquí se establecieron importantes bancos y organismos financieros y se construyeron lujosas mansiones, algunas de ellas se pueden vera aún hoy en día. Lleva el nombre de Alexander Nevsky, un héroe ruso del siglo XIII, que defendió la ciudad de los intentos de invasión de los suecos y alemanes.

Está llena de tiendas, bares y restaurantes. Entramos a tomarnos algo en uno de sus bares y luego estuvimos recorriendo la avenida y admirando alguno de los edificios más bonitos que en ella se encuentran, como: la Catedral de Nuestra Señora de Kazán, el Palacio Stroganov, el edificio modernista Eliséevsky Magazín de 1907.

Catedral de nuestra Señora de Kazán
Catedral Nuestra Señora de Kazán
Escultura en la avenida Neva
Esculturas en la avenida Neva

Esta noche nos fuimos al albergue y cenamos allí. Pasamos una noche de risas con música como «Rasputín» y con las chicas del albergue. Noche casera, pero de risas, bailes y música.

SAN PETERSBURGO – 5º DÍA

Hermitage

El tercer día en San Petersburgo fuimos a visitar el que dice ser el museo más grande del mundo. El Hermitage fue la residencia de los zares desde 1760 hasta la llegada al poder de los comunistas. En la actualidad es uno de los museos más importantes y el más grande del mundo. En realidad, se trata de cinco edificios (el Palacio de Invierno, el Pequeño Hermitage, el Nuevo Hermitage, el Gran Hermitage y el Teatro Hermitage, todos ellos interconectados) que conforman un enorme Palacio de más de 1.000 salas, la más famosa es la sala Malaquita realizada con este material, y contiene más de dos millones y medio de objetos artísticos procedente de Europa y Oriente. Aunque más que un museo es un palacio-museo puesto que también alberga salas y estancias espectaculares de la época de los zares.

La entrada a este gran complejo se encuentra en la Plaza del Palacio número 2 (la principal plaza de San Petersburgo). Se accede por una gran puerta de hierro que da acceso al patio donde están las taquillas y las máquinas automáticas de venta de entradas. Soy, de las que considero que los museos hay que visitarlos de la mano de un guía, no sólo por las explicaciones que te pueden dar, sino porque es la mejor forma de poder ver lo principal sin perderte por las salas y aprovechando al máximo el tiempo. Nuestra intención era contratar un guía en la puerta al llegar, pero no encontramos ningún guía y finalmente entramos con audio-guía, que yo personalmente odio, porque son súper aburridos. ¡¡Pero no nos quedó otra!!

Dentro del museo te puedes pasar varios días seguidos, hay 24 kilómetro de recorrido. Pero lo normal sin perderse por las salas es estar unas 3 horas dentro. Nosotros sin guía y un poco perdidos llegamos a estar casi 5 horas dentro, RESERVA TU GUÍA AHORRARAS TIEMPO Y TENDRÁS INFORMACIÓN MUY INTERESANTE. El museo abre todos los días, excepto los lunes, de 10:30 a 18:00 y miércoles y viernes hasta las 21:00. Para comprar las entradas por online y verificar horarios entra en: Hermitage.

Museo Hermitage

Plaza Dvortsovaya (Plaza del Palacio): ha sido escenario de muchos acontecimientos de importancia mundial como el Domingo Sangriento (1905) o la Revolución de Octubre (1917). En la plaza está la Columna de Alejandro de 45.7 m de altura, erigida por el zar Alejandro I para conmemorar la victoria rusa contra Napoleón. 

Plaza Dvortsovaya con la columna de Alejandro en el medio.

Teatro Mariinsky

En la tarde/noche fuimos a una representación de ballet al histórico Teatro Mariinsky. Algo que no deberías dejar de hacer, mismo si piensas que no te gusta el ballet, asistir a un ballet en Rusia es algo mágico. El Teatro Mariinsky es un histórico teatro tanto de ópera como de ballet. Se ubica en un edificio clásico, en el cual se realizó la primera representación en 1860. En nuestro caso, fuimos directamente a las taquillas del teatro y conseguimos las entradas de un día para otro, pero es aconsejable adquirir las entradas online a través de la página web del teatro: Teatro Mariinsky. Las representaciones de ballet y ópera suelen ser a las 19:00.

Para poder comprar entradas online, primero tienes que registrarse en la página oficial, Teatro Mariinsky, luego ya puedes ir a la programación del teatro y hacer tu compra. Muy importante a tener en cuenta, para extranjeros siempre tienes que escoger «Full rate», veras a veces un precio más económico indicado como «Special rate» pero estás entradas son únicamente para rusos o residentes legales en Rusia. Una vez hecha la compra online, tienes que imprimirlas y presentarlas directamente en la entrada (no es necesario canjearlas)

No es obligatorio ir de chaqueta o corbata, solo se exige ir bien vestido que puede ser perfectamente en vaqueros.

El teatro Mariinsky estaba muy cerca de nuestro albergue, al salir fuimos a cenar al restaurante Cabin Russian Cuisine. Es un restaurante todo cubierto de madera en su interior, muy típico, con muchas cosas colgando por las paredes y que encontramos de casualidad.

Después de cenar, de camino a nuestro albergue, nos acercamos a una tienda a comprar leche y algo para el desayuno, y nos encontramos que en la trastienda había un minúsculo bar y decidimos entrar a tomar un vodka. Ya que esta era nuestra última noche de San Petersburgo. Lo que iba a ser un solo vodka, se convirtió en una divertida noche de baile y risas con los 5 borrachillos que había allí y con los que pasamos una noche inolvidable. La noche empezó como el que no quiere la cosa, por una casualidad de encontrar un bar dentro de una tienda y terminó muy tarde, y nos dieron las 2, y las 3 y las 4….

SAN PETERSBURGO6º DÍA

Canales de San Petersburgo

Antes de volver a tomar el tren nocturno para regresar a Moscú, nos fuimos arrastrando un poco, debido a los excesos de la noche anterior. Pero siempre con esa sonrisa que nos hacía recordar lo bien que lo habíamos pasado y la mítica frase de: «que nos quiten lo bailado». Nos dimos un paseo por los diferentes canales, aunque lo que realmente merecería la pena, sería hacer un paseo en barco por sus canales. San Petersburgo es conocida como la «Venecia del Norte» y desde algunos de sus canales se obtienen las mejores imágenes de la ciudad. Nosotros habíamos tenido una noche muy larga y en ese momento no lo pensamos, así que nos queda pendiente para una futura visita. La ciudad se encuentra en la desembocadura del río Neva, junto al mar Báltico, sobre cuarenta islas. 

Canales de San Petersburgo y catedral de San Isaac
Hermosas vistas de los canales de San Petersburgo con la catedral de San Isaac al fondo.
Canales de San Petersburgo
Canales de San Petersburgo con la iglesia de la sangre derramada detrás nuestra

Banya o Baño Ruso

Después de pasear por sus canales y comer en el centro, volvimos algo agotados al albergue donde nos guardaban nuestras mochilas. Aún teníamos tiempo antes de tomar el tren nocturno hacia Moscú, así que decidimos visitar un típico baño ruso. La Banya es una costumbre rusa muy relajante. Es como una sauna o baño turco. Lo principal de la Banya es una sala de vapor donde el calor puede ser muy fuerte, parecida una sauna finlandesa. Dentro de la sala había una caldera con piedras, donde se vierte agua con gotas de eucalipto o de aceite de pino para crear una agradable esencia. También había una piscina de agua helada, donde hay que sumergirse al salir de la sala de vapor. Se puede entrar varias veces en la sala de vapor y luego seguido sumergirse en el agua helada, pero realizando descansos para que no baje la presión.

La Banya era muy pequeña y la reservamos para nosotros solos, así que pasamos un rato muy agradable, entre baños de vapor, agua fría, duchas y recordando todo lo que habíamos disfrutado de San Petersburgo. Las chicas también nos habían hablado de la tradición de usar una rama de abedul para azotarse y reavivar la circulación sanguínea. Al parecer, estas ramas de abedul se compran y antes de usarlas hay que ponerlas en agua caliente. Cuando las hojas están empapadas y el ramo exhala el aroma del árbol, se entra con él, y al cabo de un rato, por turnos se recibe una buena azotaina que reaviva la circulación sanguínea. Nosotros en esta ocasión nos ahorramos esos azotes y preferimos reírnos de nuestras tonterías.

Despedida de San Petersburgo

MOSCÚ – 7º DÍA

Este día volvimos a Moscú. Habíamos pasado la noche de nuevo en tren y llegamos por la mañana temprano todavía con tiempo para seguir paseando por la ciudad. Así que, como despedida, regresamos a la Plaza Roja y a pasear por la Ulitsa Varvarka, donde se puede visitar una serie de antiguos edificios y bonitas iglesias, antes de dirigirnos al aeropuerto y terminar este bonito viaje de amigos, que sabemos fue el primero, pero no el último que realizaremos juntos.

Uno de nuestros compañeros, hizo un bonito vídeo con más imágenes del viaje y con la música que nos acompañó durante nuestro recorrido. En enlace es: Matruskos en Rusia, tal vez sirva como inspiración para ese viaje que te espera por Moscú y San Petersburgo.

Más recomendaciones

Por otro lado, si tienes más días en Moscú, te recomiendo visitar el Museo de la Gran Guerra Patriótica. Este museo se encuentra dentro el parque de la Victoria, desde donde hay unas bonitas vistas de la ciudad moderna de Moscú. En el interior conocerás la historia de la Segunda Guerra Mundial desde el punto de vista ruso. Y el mercado Izmaylovo, es un extenso mercado de artesanía, antigüedades y parafernalias soviéticas. Los edificios donde se encuentra este mercado imitan una aldea típica rusa toda en madera. Es curioso pasear por él. Estas dos atracciones las visite en mi segunda visita de Moscú en el 2018 (casi 10 años después del viaje de amigos).

Y como siempre, si te gusta leer, y te apetece conocer un poco más sobre estas ciudades, te recomiendo leer los siguientes libros:

Guerra y paz de Tolstói, donde conocerás con detalles las guerras contra Napoleón.

Catalina la Grande; la rusa europea de Isabel Madriaga.

Pedro el Grande de Robert Massie, buen libro para conocer los detalles de la fundación de San Petersburgo.

Los 900 días: el sitio de Leningrado de Harrison Salisbury

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